Alejandra Olcese
Pekín, 19 mar (.).- El septuagenario Zhou Xiaochuan, que ostenta el récord de haber sido el gobernador más longevo del Banco Popular de China (banco central), abandonó hoy el cargo después de 15 años al frente de la institución y de impulsar la modernización y apertura de la economía china.
Natural de la ciudad de Yixing, en la provincia oriental de Jiangsu, Zhou ha esperado a cumplir los setenta el pasado enero para despedirse de su puesto y dar paso a nuevos retos profesionales como la posible dirección del Foro de Boao, el Davos asiático, para el que su nombre resuena entre los candidatos.
Durante su mandato en el Banco Popular de China (PBoC, por sus siglas en inglés), Zhou ha cosechado importantes éxitos que han elevado la política monetaria de China a la primera línea internacional, incluso a pesar de que esta institución cuenta con menos autonomía que algunas de sus homólogas como la Reserva Federal de EEUU o el Banco Central Europeo.
"Mucha gente cree que el banco central de China es muy poderoso, pero no lo es" porque únicamente asesora al Gobierno del país que es quien diseña las políticas monetarias para que el banco central las implemente, explica en una entrevista a Efe Li Wei, director del Centro de Economía y Desarrollo Sostenible en China, adscrito a la escuela de negocios pequinesa CKGSB.
A pesar de que su margen de acción es más reducido, el gobernador del banco central de China da consejo al Gobierno sobre los pasos a seguir y, según Li, Zhou lo ha hecho "de forma excelente" en los últimos 15 años.
"Algunos de los sabios consejos que le ha dado al Gobierno han sido aceptados y otros han sido rechazados, pero todos han sido buenos en mi opinión", subraya.
Entre los éxitos de Zhou figuran la implementación de una política monetaria laxa y una bajada de tipos de interés que ha facilitado el acceso a la financiación de las compañías y el sólido crecimiento del país, paralela a nuevas medidas para controlar el volumen de oferta monetaria y guiar las expectativas del mercado.
Además, ha impulsado la internacionalización del yuan hasta conseguir que en noviembre de 2015 fuera incluido en la cesta de monedas de reserva del Fondo Monetario Internacional, "un hito importante para la integración de la economía china en el sistema financiero mundial", según afirmó entonces la directora gerente del organismo, Christine Lagarde.
Zhou quería que el yuan volviera a tener una tasa de cambio flotante, un régimen que abandonó en 2005 cuando China decidió desvincularse del dólar y aplicar un régimen cambiario de flotación controlada con referencia a una cesta de monedas.
No obstante, ese cambio habría supuesto una salida de flujos de capital del país asiático, al cambiarse yuanes por dólares u otras divisas internacionales, algo que el Gobierno actual se esfuerza en restringir.
"Zhou es muy inteligente, porque si le dices a los ciudadanos chinos que quieres que el yuan tenga una tasa de cambio flotante, muchos dirán que no, que prefieren que sea estable. Pero si les dices que quieres que sea internacional, eso suena bien, porque si todas las compañías se están internacionalizando ¿por qué el yuan no?", reflexiona Li.
El gobernador saliente del PBoC ha sido muy reivindicativo con el Ejecutivo del país y le ha pedido en numerosas ocasiones que lleve a cabo una amplia reforma del sistema bancario, abogando incluso por la entrada de entidades financieras extranjeras en el sector.
Zhou, que es licenciado y doctor en Ingeniería Química por las universidades de Pekín (1975) y Tsinghua (1985) respectivamente, habla un inglés fluido y todo apunta a que podría ser nombrado director del Foro de Boao, una de las principales conferencias económicas de Asia que se celebra anualmente en la ciudad homónima del sur del país.
Ahora que cuelga la batuta al frente del banco central, los expertos del sector señalan a tres posibles candidatos para sustituirle: Guo Shuqing, director de la Comisión de Regulación Bancaria; Jiang Chaoliang, gobernador de la provincia de Hubei (centro); y Liu He, asesor económico del presidente Xi Jinping.
Este último, no obstante, ha sido encargado recientemente de las relaciones económicas bilaterales con EEUU y suena también como candidato a ser nombrado viceprimer ministro.