México, 28 oct (EFE).- El Banco de México (central) mejoró hoy
sus expectativas para el desempeño de la economía mexicana en 2009,
de una contracción de entre 6,5% y 7,5% a una caída de entre 6% y
7%, debido a una recuperación económica a nivel global y la
"disipación" de algunos efectos negativos como la gripe A.
En su último informe trimestral, el ente emisor señaló que los
indicadores más recientes de la producción "sugieren que su
tendencia mostró un punto de inflexión a principios del tercer
trimestre" del año.
El banco estima que entre julio y septiembre el Producto Interior
Bruto de México "haya registrado un incremento de alrededor de 3%
respecto al trimestre previo en términos ajustados por
estacionalidad", lo que implicaría "una caída de entre 6 y 7 por
ciento anual".
Ello se compara "favorablemente con la caída de 9,2% anual
observada en el primer semestre del año", sostuvo el organismo.
Esa evolución positiva de la economía mexicana en los últimos
meses se explica por "la recuperación a nivel global, lo cual ha
incidido en un desempeño menos desfavorable de la demanda externa
que enfrenta el país".
Además, jugó un importante papel la "disipación de los efectos de
algunos factores temporales que afectaron a la economía durante el
segundo trimestre", específicamente el brote del virus H1N1, lo que
permitió que se recuperara la actividad en algunos sectores que se
habían visto afectados por la gripe A, como el turismo.
La dependencia señaló que en el tercer trimestre del año además
"se apreció una importante reactivación de los niveles de producción
y exportación en el sector automotriz" mexicano, afectado por paros
técnicos en el trimestre previo y alentado recientemente por la
puesta en marcha de un programa de apoyo a la compra de vehículos en
EE.UU.
No obstante, el Banco de México (Banxico) advirtió que es
previsible que la economía mexicana "aún se mantenga durante un
tiempo en niveles inferiores" a los registrados antes de la crisis.
En lo que concierne a los precios, durante el tercer trimestre,
"continuó la trayectoria descendente que había venido registrado la
inflación general anual desde el inicio del año", subrayó la
institución.
Así, en septiembre, la inflación anual se ubicó en 4,89%, después
de que en diciembre de 2008 había alcanzado 6,53%.
"Se anticipa que se mantendrá un entorno propicio para que la
inflación inercial continúe con una tendencia a la baja", manifestó
la entidad, aunque precisó que sus estimaciones no tienen en cuenta
el posible impacto que sobre los precios pueda tener el paquete
fiscal para 2010 que será aprobado esta semana en el Congreso.
A juicio del Banco, la inflación en México no se ha reducido
tanto durante la crisis como en otros países en la medida en que
existen "diversas distorsiones en la economía que conducen a que la
respuesta de las empresas sea reducida frente a choques adversos de
demanda".
Las compañías mexicanas "por lo general parecen reaccionar más a
choques de costos que a choques de demanda y con mayor intensidad a
choques que conducen a alzas de precios, que a choques que
conducirían a reducciones de los mismos". EFE