Brasilia, 12 jun (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció hoy créditos públicos por 17.000 millones de reales (8.500 millones de dólares) para financiar la compra de electrodomésticos y muebles a los beneficiarios de un plan de viviendas populares.
La mandataria explicó que se trata de "darle más dignidad a las familias" más pobres, que mediante este plan "tendrán acceso a los bienes que todos los consumidores quieren" mediante créditos que se otorgarán con unas facilidades que no ofrece el mercado.
Rousseff aprovechó la ocasión para reiterar que el combate a la inflación, que en los primeros cinco meses de este año ya acumuló un 2,88 por ciento, se mantiene como una de las "máximas prioridades" de su Gobierno en materia económica.
"La inflación no está sin control", afirmó la mandataria, quien apuntó que "el Gobierno tiene todas las condiciones para impedir que se escape del control".
El plan fue detallado por el ministro brasileño de Ciudades, Aguinaldo Ribeiro, quien calculó que estos créditos beneficiarán a unos 3,4 millones de familias inscritas en el plan de viviendas populares conocido como "Mi Casa, Mi Vida".
Cada una de esas familias tendrá acceso a préstamos por hasta 5.000 reales (2.500 dólares), que serán exclusivamente para la compra de muebles y electrodomésticos, entre los cuales se incluyen desde neveras y lavadoras hasta aparatos de televisión digital y computadores.
Los créditos serán otorgados a plazos de 48 meses y con intereses del 5 por ciento anual, sustancialmente menores a las actuales tasas de mercado, que para el consumo pueden llegar al 35 por ciento. EFE