Madrid, 28 feb (.).- Alimentación, automoción, tecnología y energía son los sectores económicos más expuestos en la cadena de suministro de alguno de sus componentes como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania, ha señalado este lunes UNO, la Organización Empresarial de Logística y Transporte de España.
Aunque la economía europea no tiene un elevado número de proveedores rusos y ucranianos en su primer nivel de relaciones, éstos "van ganando protagonismo a medida que se escala en las cadenas de suministro y, más especialmente, cuando llegamos a las materias primas que favorecen el proceso productivo”, ha destacado su presidente, Francisco Aranda.
La alimentación puede verse afectada porque la guerra enfrenta a dos países "muy relevantes" en la producción de cereales como el trigo, el maíz, el centeno o la cebada, que están presentes en numerosos productos comestibles, tanto para la nutrición humana como animal.
Rusia es el primer país en exportaciones de trigo, mientras que Ucrania suministra el 35 % de los cereales que entran en la Unión Europea, ha detallado Aranda.
Por otro lado, ambos países en conflicto son abastecedores relevantes de metales que intervienen en la fabricación de automóviles, dispositivos tecnológicos y electrodomésticos.
Rusia acumula casi un 10 % de las reservas mundiales de aluminio, níquel y cobre, al tiempo que produce un 40 % de todo el paladio, que es un elemento básico para la industria automovilística.
Ucrania es un gran proveedor de níquel, que se utiliza en la producción de los chips electrónicos, ha añadido.
Respecto a la energía, ya lleva meses padeciendo "un crecimiento desorbitado de los precios de los combustibles, especialmente del gas natural, que ha experimentado un crecimiento promedio del 365 %, lo cual es inasumible por parte de las empresas”.
Esta subida de precios ha situado a las empresas que apostaron por acometer una transición ecológica en una situación de emergencia, por lo que la patronal solicita al Gobierno "medidas urgentes como bonificaciones fiscales, ayudas sociales o la promoción de los eco-combustibles".
UNO ha alertado de que la dimensión del problema de aprovisionamiento se determinará en función de la duración e intensidad de la guerra.
La interrupción de un sólo eslabón de la cadena de suministro puede provocar el parón completo de la producción, por lo que se puede afirmar que la logística "ha pasado a ser un elemento estratégico de las empresas", ha indicado Aranda.