Desde hace años está de moda el término biohacking, que engloba técnicas que permiten "hackear" nuestra biología para mejorar nuestras vidas.
Gabriela Ramos, Subdirectora General de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO, definió el biohacking como "conocer nuestra propia biología y hacer cosas para mejorarla".
Ejemplos de biohacking pueden ser algo tan sencillo como tomar café para darse un subidón de energía inducido por la cafeína o llevar relojes o anillos inteligentes para controlar la frecuencia cardiaca, la tensión arterial o el sueño.
Según Ramos, la industria del biohacking mueve actualmente unos 14.000 millones de dólares (12.900 millones de euros) y crece a un ritmo del 20% anual.
El miércoles se presentó en Vivatech un subconjunto del biohacking en pleno desarrollo: el "neurohacking".
Se refiere específicamente a técnicas para piratear el cerebro, y puede incluir desde la ingesta de suplementos para mejorar la función cerebral hasta la implantación quirúrgica de dispositivos neuronales para tratar enfermedades.
**En el mismo panel que Ramos intervino el Dr. Ramses Alcaide, Director General de Neurable.**Su empresa está desarrollando unos auriculares capaces de rastrear las señales cerebrales y detectar si el usuario está muy concentrado o desconcentrado.
"Estos auriculares tienen unas bandas plateadas que son electrodos y parecen de tela suave", explica a Euronews Next (LON:NXT).
"Registran la actividad cerebral alrededor de la oreja. Y luego, gracias a nuestra inteligencia artificial, podemos amplificar esa señal para captar gran parte del núcleo de las respuestas cerebrales".
Lectura de las ondas cerebrales
Dado que el lóbulo frontal del cerebro es una zona asociada a la concentración, los auriculares son capaces de detectar señales relevantes que el programa de inteligencia artificial de Neurable es capaz de amplificar.Euronews Next tuvo la oportunidad de probar los auriculares y vio cómo los niveles de concentración se monitorizan. La idea es que las personas conozcan mejor su propio estado de concentración y fatiga mental, y eso les ayude a saber cuándo deben tomarse un descanso.
"De hecho, acabamos de realizar un estudio en la Clínica Mayo en el que hemos visto que, si eres capaz de tomarte descansos en el momento adecuado, podemos reducir el estrés al final del día en un 20% y aumentar la felicidad al final del día en un 70%", explica Alcaide.
Esta información podría ayudar a combatir la "enorme epidemia" de agotamiento por exceso de trabajo, añadió, ayudando a las personas a saber cuándo deben tomarse descansos a lo largo del día.
"Simplemente reproduce un pequeño tono a través de tu oído como, 'Oye, es hora de tomar un descanso', y puedes ignorarlo si quieres, dependiendo de dónde estés con tu tarea de trabajo", dijo.
"Lo que vemos en nuestros datos es que hacer una pausa de cinco minutos en un punto clave aumenta la concentración durante las cuatro horas siguientes".
Esto podría ser especialmente útil para trabajos como la programación, en el que las investigaciones han demostrado que la codificación suele ser mejor en la primera mitad del día, mientras que los errores empiezan a introducirse más tarde, a medida que los desarrolladores se cansan cognitivamente.
Interfaces cerebro-ordenador
Los auriculares son un ejemplo de interfaz cerebro-ordenador (BCI): comunicación directa entre la actividad cerebral y un ordenador o dispositivo. Son un tipo de interfaz cerebro-ordenador no intrusiva, a diferencia de las que requieren implantación quirúrgica en el cerebro.**Los dispositivos implantados quirúrgicamente son mucho más potentes y se utilizan para procedimientos médicos en casos graves.**Empresas como Neuralink, fundada por Elon Musk, están desarrollando ICB implantadas quirúrgicamente que permitirán a las personas controlar un ordenador o un dispositivo móvil con el cerebro.
Los dispositivos no intrusivos -los que no requieren intervención quirúrgica- son menos potentes, pero gracias a la IA y el aprendizaje automático, empresas como Neurable son capaces de potenciar suficientemente las señales cerebrales para desarrollar casos de uso.
"Por ejemplo, con nuestro sistema actual podemos hacer cosas como cambiar de canción cuando estás escuchando música, así como utilizarlo para comprender la salud cognitiva", explica Alcaide. Neuralink: La start-up de Elon Musk dice que puede probar sus implantes cerebrales en personas
Mucho alarmismo
El problema de qué ocurre si los datos cerebrales caen en las manos equivocadas se puso sobre la mesa durante la charla en el escenario de VivaTech.Una de las preguntas se refería a qué ocurriría si los empresarios se hicieran con los datos de los empleados y discriminaran a aquellos que necesitan más descanso cognitivo que otros.
La regulación de la ICB es más estricta en Europa, lo que, según Alcaide, significa que las empresas europeas que trabajan en ella van a tener dificultades para competir. "En Europa va a llevar más tiempo, porque hay mucha más regulación", afirma.
"La mayor parte es realmente innecesaria en este momento porque... es como, por ejemplo, regular los acelerómetros. Ese es el nivel de información que obtenemos del cerebro".
Ramos, de la UNESCO, defendió a los gobiernos y las instituciones de las acusaciones de obstaculizar el progreso y la innovación en el sector con una normativa demasiado estricta.
En su opinión, siempre hay alguien que tiene que rendir cuentas cuando las cosas van mal, y es tarea de los gobiernos garantizar que las tecnologías potencialmente peligrosas se desarrollen de forma segura y responsable.
Para Alcaide, los temores en torno a lo que las BCI pueden hacer con el estado actual de la tecnología son infundados. "He trabajado con muchos grupos gubernamentales en lo que respecta a la regulación de las interfaces cerebro-ordenador, y en gran parte existe alarmismo", afirma.
"Temen que algunos países utilicen nuestra tecnología para hacer pilotos de combate increíbles o algo así. Pero la realidad es que estamos intentando llegar a un punto en el que alguien con ELA (esclerosis lateral amiotrófica) pueda comunicarse con un cuidador", explica la experta.
En su opinión, las autoridades deberían aplazar por ahora la regulación para dejar que la tecnología se desarrolle. "Todavía hay mucha innovación que no queremos impedir, y todavía estamos muy lejos de cualquier cosa relacionada con la distopía", añade.
Alcaide cree que la tecnología "va a cambiar realmente la forma en que la gente se entiende a sí misma", permitiendo a las personas cuidar su salud mental y su cerebro.
"Va a permitir una mayor productividad, pero no a costa de nadie. En todo caso, la gente se sentirá más motivada por el trabajo que hace y, al final, las personas estarán más sanas, con menos estrés", continúa.
La tecnología de Neurable se está implantando en los productos de una importante marca de auriculares antes de su lanzamiento a finales de este año.
Aunque aún no podía dar el nombre de la marca, asegura que serían una versión para auriculares del Apple (NASDAQ:AAPL) Watch, que permitiría a los usuarios hacer un seguimiento de su salud cognitiva.