Madrid, 24 oct (.).- La filial estadounidense de Iberdrola (BME:IBE), Avangrid, ha pedido suspender un mes la revisión de los contratos de compra de energía para el parque eólico Commonwealth Wind, en Estados Unidos, lo que daría tiempo a las partes a evaluar medidas para volver a hacer viable el proyecto en la coyuntura actual.
En su comunicación a los inversores, Avangrid insiste en que el parque, que contará con una potencia instalada de 1.232 megavatios (MW) y movilizará una inversión cercana a los 4.000 millones de dólares, sigue siendo la mejor solución para que el estado de Massachusetts cumpla con sus objetivos climáticos.
La compañía ha adoptado tal decisión "en respuesta a los desafíos económicos sin precedentes" a los que actualmente hacen frente los grandes proyectos de infraestructura, y que engloban desde los "históricos incrementos de precios de las materias primas" a los "aumentos bruscos y repentinos de los tipos de interés".
Ello, junto con las "restricciones prolongadas de las cadenas de suministro y la inflación persistente", ha llevado a Avangrid a solicitar ante el Departamento de Servicios Públicos de Massachusetts la suspensión por el plazo de un mes del proceso de revisión de los acuerdos de compra de energía (PPA por sus siglas en inglés) para Commonwealth Wind.
En su opinión, la suspensión "brinda una oportunidad necesaria" para que Avangrid, las empresas de distribución eléctrica de Massachusetts, los funcionarios estatales y reguladores y el resto de partes interesadas "evalúen los desafíos actuales y las medidas que devolverían la viabilidad económica al proyecto".
Según anunció Iberdrola el pasado diciembre, la nueva instalación se presenta como un proyecto "clave" para que Estados Unidos alcance la meta de llegar a los 30.000 MW de capacidad eólica marina en 2030.
En el marco del acuerdo de venta de energía a largo plazo, Iberdrola se comprometió a invertir 15 millones de dólares (13,3 millones de euros) en formación de mano de obra y el desarrollo de la cadena de suministro; y otros 20 millones de dólares (17,8 millones de euros) en iniciativas relacionadas con educación, innovación y medioambiente en beneficio de las comunidades locales.
La instalación incluye dos iniciativas innovadoras que permitirán transformar antiguas centrales termoeléctricas de carbón en centros de energía limpia, convirtiéndose una de ellas en la primera fábrica de cables submarinos de Massachusetts, mientras que la otra será una terminal que dará servicio a proyectos eólicos marinos.