LONDRES (Reuters) - El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, dijo el martes que el banco central tiene "grandes lecciones que aprender", con una inflación que sigue siendo de dos dígitos y unos precios de los alimentos que suben al ritmo más rápido desde la década de 1970.
"Creo que hay grandes lecciones sobre cómo aplicamos la política monetaria ante choques muy fuertes", dijo Bailey a los miembros del parlamento en una sesión de preguntas y respuestas dominada por cuestiones sobre la incapacidad del Banco de Inglaterra para prever la magnitud del incremento de la inflación.
Harriett Baldwin, presidenta de la Comisión del Tesoro del Parlamento, dijo a Bailey que el banco central había tardado demasiado en recoger las advertencias de los productores de alimentos de que los costes estaban aumentando bruscamente, algo que ahora se hace evidente en los datos de inflación.
"Algo ha ido realmente mal con sus modelos y su red de agentes, que se supone que le dan esta ventaja en términos de información", dijo Baldwin.
Bailey explicó que en febrero se dijo a los contactos de mercado del Banco de Inglaterra que la inflación de los alimentos probablemente había alcanzado su punto máximo, lo que resultó no ser cierto, ya que los fenómenos meteorológicos en otras partes del mundo afectaron a cultivos como el azúcar.
También dijo que los productores de alimentos podrían haber fijado unos costes más elevados de lo que el Banco de Inglaterra había previsto, algo que, en su opinión, debería haber sido detectado por el banco central.
Anteriormente, el martes, la Oficina Nacional de Estadística (ONS, por sus siglas en inglés) informó de que la inflación alimentaria británica, del 19,1% en marzo, era la segunda más alta de los países del Grupo de los Siete (G7), sólo por detrás de Alemania.
(Información de William Schomberg, Suban Abdulla y Andy Bruce; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)