Santander (BME:SAN), 24 jun (.).- El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha alertado este viernes de que las medidas fiscales que se adopten para hacer frente a la crisis energética deben estar muy enfocadas a colectivos y sectores vulnerables porque si no podrían alimentar la espiral inflacionista.
En la crisis actual la política fiscal tiene que jugar un papel distinto al de la pandemia, porque de lo contrario el episodio inflacionista actual podría verse agravado, ha destacado Hernández de Cos durante su intervención en el 29 Seminario de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.
En la víspera de que el Gobierno apruebe un nuevo decreto ley con medidas para mitigar los efectos económicos de la guerra en Ucrania, el gobernador ha insistido en que deben ser medidas "focalizadas en los más vulnerables y de carácter temporal para no dañar el déficit estructural público".
La única medida del decreto adelantada de momento ha sido una rebaja adicional del IVA del recibo de la luz del 10 al 5 %.
El gobernador ha asegurado que aunque los salarios están perdiendo poder adquisitivo y los márgenes empresariales están contenidos sigue siendo necesario un pacto de rentas "explícito" que distribuya el coste del alza de la inflación entre trabajadores y empresarios.
A su juicio, es necesario fijar que no se producirá un traslado completo de la inflación ni a los salarios ni a los precios para mantener la competitividad de la economía.
La revisión en una décima a la baja del crecimiento del PIB en el primer trimestre comunicada hoy por el INE, al 0,2 %, no cambia las previsiones del Banco de España, que mantiene que el crecimiento en el segundo trimestre será ligeramente superior al del primero.
Según el gobernador, ha sido una revisión "muy reducida" que en principio no tiene impacto sobre las previsiones que la entidad presentó a principios de junio, que mantienen un escenario central de crecimiento para este año y los siguientes.
No obstante, ha insistido en que la incertidumbre es máxima y no se puede descartar que la guerra en Ucrania vaya a más o que haya mayores restricciones energéticas, lo que obligaría a cambiar las previsiones.