FRÁNCFORT, 12 jul (Reuters) - El Banco Central Europeo (BCE) trazará una nueva ruta para su política en su próxima reunión para reflejar su cambio de estrategia y demostrar que se toma en serio la reactivación de la inflación, dijeron el lunes autoridades de la entidad.
Anunciada la semana pasada, la nueva estrategia del BCE le permite tolerar una inflación superior a su objetivo del 2% cuando las tasas de interés están cerca de tocar fondo, como ahora.
Esto tiene como objetivo tranquilizar a los inversores de que la política no se volverá más estricta de forma prematura y consolidará sus expectativas sobre el crecimiento de los precios, que se ha quedado por debajo del objetivo del BCE durante la mayor parte de la última década.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, su adjunto Luis de Guindos, y el gobernador del banco central de Portugal, Mario Centeno, dijeron el lunes que la nueva estrategia se incorporará a la orientación política en la reunión del 22 de julio.
"Dada la persistencia que debemos mostrar para cumplir con nuestro compromiso, la orientación futura ciertamente será revisada", dijo Lagarde a Bloomberg TV.
La orientación actual del BCE dice que comprará deuda durante el tiempo que sea necesario y mantendrá las tasas en sus niveles mínimos históricos actuales hasta que haya visto que la perspectiva de inflación "converge firmemente" con su objetivo. También compromete a la entidad a reinvertir los ingresos de los bonos que vencen durante mucho tiempo después de eso.
Lagarde no dio más detalles sobre cómo podría cambiar ese mensaje y solo dijo que el objetivo será mantener "condiciones de financiamiento favorables".
No obstante, Centeno, miembro del Consejo de Gobierno, afirmó más tarde que respaldaría desvincular el Programa de Compra de Activos (APP, por sus siglas en inglés) del BCE, introducido en 2014, de las tasas.
"Entiendo que ganamos al desenredar el APP y las tasas de interés en la orientación futura", dijo Centeno a Politico. "En el formato actual, una de las decisiones se anticipa a la otra de una manera que no creo que sea efectiva".
Las autoridades monetarias del BCE no lograron ponerse de acuerdo sobre una nueva orientación política en su reunión de la semana pasada.
Lagarde agregó que no es el momento adecuado para hablar sobre la reducción del estímulo y que el Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP, por sus siglas en inglés) del BCE podría "pasar a un nuevo formato" después de marzo de 2022, su fecha de finalización más temprana posible. El PEPP, que tiene un valor de hasta 1,85 billones de euros y es más flexible que el APP, fue lanzado el año pasado.
"Necesitamos ser muy flexibles y no comenzar a crear la anticipación de que la salida será en las próximas semanas, meses", dijo Lagarde.
De Guindos dijo también que el BCE debería seguir apoyando la economía ante el nuevo brote de infecciones con la variante Delta del coronavirus.
"La propagación de las variantes del virus en algunos países de la UE demuestra que no debemos ser complacientes con el incremento de la confianza que se ha registrado, sino que debemos mantener la estrategia de estímulo", dijo De Guindos en un evento organizado por el centro de estudios OMFIF.
(Escrito por Francesco Canepa; reporte adicional de Marc Jones en Londres; editado en español por Carlos Serrano)