Washington, 10 may (.).- La Administración de Joe Biden planea aplicar nuevos aranceles a distintos sectores productivos estratégicos chinos, adelantó este viernes la prensa estadounidense, según la cual se prevé que las tasas a los vehículos eléctricos se cuadripliquen.
El diario The Wall Street Journal (WSJ) apuntó que el Gobierno de Biden planea dar a conocer el martes su estrategia frente a Pekín.
El plan, según la fuente, está especialmente centrado en los vehículos eléctricos: se espera que los aranceles pasen del 25 % hasta prácticamente el 100 %, con una tasa adicional del 2,5 % a todos los automóviles importados a Estados Unidos.
The Wall Street Journal recalcó que el actual arancel del 25 % ha excluido en la práctica del mercado estadounidense a esos modelos, que suelen ser más baratos que los fabricados en Occidente.
Durante el mandato del republicano Donald Trump (2017-2021), Washington impuso aranceles a productos chinos valorados en cientos de miles de millones de dólares y Pekín respondió con más gravámenes, lo que desencadenó una guerra comercial que obstaculizó el crecimiento global y generó interrupciones en las cadenas de suministro.
El aumento de los aranceles previsto por la Administración de Biden, según WSJ, afectará también a minerales críticos, productos para paneles solares y baterías.
El paquete se suma al anunciado a mediados de abril por el propio Biden, que en un discurso desde la sede del gremio siderúrgico en Pittsburgh (Pensilvania) dijo que iba a indicar a la representante de Comercio Exterior, Katherine Tai, que considere aumentar el arancel actual a las importaciones de China de acero y de aluminio del 7,5 % hasta un 25 %.
Ese mismo mes, en una visita a China, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, mostró su preocupación sobre el "apoyo directo e indirecto" por parte de Pekín a ciertos sectores, y consideró que ese respaldo "está causando un exceso de capacidad industrial china".
También en abril, la Casa Blanca anunció la puesta en marcha de una investigación sobre las prácticas comerciales chinas en los sectores de construcción naval, marítimo y logístico, que podría derivar en más aranceles.
Entre los bienes que están bajo la lupa estadounidense se incluyen artículos médicos como jeringas y equipos de protección, un movimiento que se enmarca en la estrategia de Washington de proteger al país contra la escasez de suministro que se experimentó durante la pandemia.