Por Laura Sánchez
Investing.com - “Un nuevo momento de volatilidad macroeconómica está en marcha. La actividad empresarial se desploma y la inflación sigue siendo alta. Los bancos centrales están respondiendo con agresivas subidas de tipos sin reconocer del todo el daño y los riesgos de recesión siguen sin tenerse en cuenta. Reafirmamos nuestra postura de menor riesgo y preferimos el crédito a las acciones”.
Así de rotundos se muestran los gestores de BlackRock (NYSE:BLK) en su informe semanal. Según advierten, “la actividad empresarial ya se está estancando en EE.UU. y Europa, como muestran las encuestas empresariales. Sin embargo, se espera que la Reserva Federal estadounidense (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) suban los tipos de forma agresiva con el único objetivo de luchar contra la inflación”.
Recesión
Según estos analistas, “un endurecimiento de la política monetaria provocará recesiones”, por lo que reafirman su enfoque global de asumir un riesgo reducido. “Favorecemos el crédito dada nuestra opinión de que es poco probable que se produzca un ciclo de impago importante y estamos infraponderados en renta variable, dado el impacto de la recesión que vemos en el futuro”.
BlackRock prevé una recesión leve en EE.UU. y una más profunda en Europa, dada la crisis energética. “Pero no creemos que los activos de riesgo hayan aceptado la combinación del deterioro de la actividad y de los bancos centrales”.
“Nuestra preferencia relativa por el crédito de alta calidad frente a la renta variable sigue siendo válida por un aspecto importante: la valoración. El aumento de los diferenciales y los rendimientos de la deuda pública aumentan los rendimientos esperados. Y la solidez de los balances implica que el crédito con grado de inversión podría capear una recesión mejor que las acciones”, explican en la gestora.
“No hemos comprado las caídas en renta variable en todo el año. La combinación de una inminente recesión y unos tipos más altos aún no se refleja plenamente en las valoraciones de la renta variable, en nuestra opinión. Si se tienen en cuenta ambos factores, volveríamos a ser neutrales en cuanto a las acciones”, apuntan.
Ojo a los bonos
BlackRock también está infraponderado en bonos del Tesoro estadounidense. “En general, vemos que los rendimientos a largo plazo aumentan a medida que los inversores exigen una mayor prima de plazo, es decir, la rentabilidad adicional que los inversores exigen para compensar el riesgo de mantener bonos a largo plazo en medio de una inflación persistente y una elevada carga de deuda”, afirman.
“En cuanto a la deuda pública europea, pensamos que la valoración del BCE por parte del mercado es poco realista, dado el deterioro de las perspectivas de crecimiento como consecuencia de la crisis energética”, añaden.
En conclusión, “el nuevo régimen de volatilidad macroeconómica está echando raíces con un crecimiento más débil, una inflación persistente y unos mercados volátiles. Nuestro enfoque global de la cartera nos lleva a mantener nuestras opiniones tácticas, especialmente con el deterioro macroeconómico”.