(Repite para alcanzar más clientes, texto sin cambios)
MADRID, 10 dic (Reuters) -Un tribunal de Madrid ordenó al banco español Santander que indemnice al banquero italiano Andrea Orcel con 67,8 millones de euros (76,42 millones de dólares) por la retirada de una oferta para convertirlo en su director ejecutivo.
La disputa entre Orcel y la presidenta del Santander, Ana Botín, rompió un estrecho vínculo profesional -Orcel había sido anteriormente el consejero del banco de inversión de Botín- y dejó a la estrella europea de los negocios sin trabajo.
Orcel y Botín acabaron en los tribunales después de que el mayor banco español abandonara sus planes de convertir al exbanquero de inversión de UBS (SIX:UBSG) en su consejero delegado como resultado de un desacuerdo sobre su salario. Orcel ya había dejado UBS para prepararse para el nuevo cargo.
El tribunal sostiene que la carta de oferta de trabajo remitida a Orcel reviste el valor de un contrato vinculante.
También hizo referencia a unos tuits "particularmente elocuentes" de Botín, una entrevista en televisión y un vídeo en el que decía que el nombramiento de Orcel sería "efectivo desde principios de 2019".
Esos elementos ayudaron a establecer que el documento constituía un "contrato válido y perfecto" que fue rescindido "unilateral y arbitrariamente" por el Santander, dice el juez Javier Sánchez Beltrán en la sentencia.
"Claramente se considera que la situación creada por el Banco Santander (MC:SAN) produjo un evidente daño moral al señor Orcel", añade la sentencia, con fecha del 9 de diciembre pero publicada el viernes.
Las apelaciones podrían retrasar una sentencia definitiva durante uno o dos años más si el proceso judicial llega al Tribunal Supremo de España, dijeron varias fuentes judiciales.
Un portavoz del Santander dijo que el banco recurrirá la sentencia. Disponen de 20 días para hacerlo.
Tanto el equipo jurídico de Orcel como un portavoz del banco italiano declinaron hacer comentarios.
El tribunal decidió que el Santander deberá pagar a Orcel 17 millones de euros por un bonus de incorporación, 35 millones de euros por una cláusula de adquisición, 5,8 millones de euros por dos años de salario y 10 millones de euros por daños morales y de reputación, más intereses. También se pide al banco que pague las costas judiciales desde la fecha de la demanda.
Aquellos familiarizados con el sector consideran la sentencia un golpe para Botín y el banco, ya que ella había negociado personalmente con Orcel para el puesto durante el verano de 2018.
El caso gira en torno a si una carta de oferta de cuatro páginas dirigida a Orcel en septiembre de 2018 constituía un contrato vinculante o una oferta inicial no vinculante, como afirmó Botín en la primera sesión de la vista judicial de Madrid celebrada en mayo.
En enero de 2019, el Santander dijo que el banco no podía satisfacer las demandas salariales de Orcel, que incluían cubrir hasta 35 millones de euros (41 millones de dólares) de un paquete de compensación de 55 millones de euros que debía recibir en años futuros de UBS, su anterior empleador.
(1 dólar = 0,8866 euros)
(Reporte de Jesús Aguado y Emma Pinedo; edición de Rachel Armstrong y Jane Merriman; traducción de Flora Gómez y José Muñoz en la redacción de Gdansk. Editado por Javier Leira)