BEIJING, 18 ene (Reuters) - China comunicó más de 100 nuevos casos de COVID-19 por sexto día consecutivo, y el aumento de las infecciones en el noreste avivó las preocupaciones de otra ola nacional propiciada por el viaje de cientos de millones de personas con motivo de las celebraciones del Año Nuevo Lunar chino.
Los nuevos y estrictos controles en la ciudad de Gongzhuling, en la provincia de Jilin, que tiene una población de alrededor de 1 millón de personas, elevan el número total de personas bajo confinamiento a más de 29 millones.
Según el periódico Global Times, al menos 11 regiones en las tres provincias de Hebei, Heilongjiang y Jilin han impuesto confinamientos de facto y han aplicado amplios programas de pruebas diagnósticas.
La Comisión Nacional de Salud informó de 109 nuevos casos de COVID-19 para el 17 de enero, igual que el día anterior. De las 93 infecciones locales, 54 se registraron en Hebei, que rodea a Pekín.
La provincia nororiental de Jilin también registró un récord de 30 nuevos casos, lo que pone de relieve el riesgo de que surjan nuevos focos.
Los aumentos diarios siguen siendo reducidos en comparación con lo que vivió el país en el punto álgido del brote, a principios de 2020, pero a las autoridades les preocupa que las infecciones se propaguen rápidamente por todo el país durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar en menos de un mes.
A pesar de las restricciones de viaje, la China Railway (HK:0390) Corporation prevé alrededor de 296 millones de viajes de pasajeros por ferrocarril durante el receso del Año Nuevo Lunar, en comparación con 410 millones en 2019.
(Información de las redacciones de Pekín y Shanghái; información adicional de Stephanie Nebehay en Ginebra; escrito por Se Young Lee y David Stanway; editado por Christian Schmollinger, Michael Perry y Raju Gopalakrishnan; traducido por Tomás Cobos)