BRUSELAS, 7 abr (Reuters) - La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se sintió desconcertada al ver que su colega de la UE ocupaba la única silla disponible junto al presidente turco Tayyip Erdogan cuando ambos visitaron Ankara, y así lo dejó claro su portavoz el miércoles.
Las imágenes de su reunión celebrada el martes mostraron a la primera jefa del ejecutivo de la UE, la única mujer presente en las conversaciones, con un gesto de incredulidad y lanzando un suspiro de sorpresa cuando Erdogan y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ocuparon los dos asientos centrales preparados, relegándola a ella a un sofá adyacente.
"La presidenta de la Comisión estaba claramente sorprendida", dijo el portavoz del brazo ejecutivo de la UE, Eric Mamer.
"La presidenta (von der Leyen) debería haberse sentado exactamente igual que el presidente del Consejo Europeo y el presidente turco".
El Gobierno turco no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Sin embargo, una diputada del Parlamento Europeo, Sophie in 't Veld, preguntó por qué Michel no había reaccionado.
Aunque la Comisión transmitió la irritación de von der Leyen, un alto cargo de la UE que no quiso ser nombrado dijo que su reacción podría haber provocado un "incidente protocolario y político, tanto hacia Turquía como hacia el Consejo Europeo".
"Turquía no quiso faltar al respeto", dijo el responsable. "Dio una bienvenida muy cortés a ambos presidentes y se ciñó estrictamente al protocolo internacional".
En el pasado, se habían dispuesto tres sillas cuando el dirigente turco visitaba Bruselas para mantener conversaciones con los jefes de la Comisión y del Consejo Europeo, que representan colectivamente a los 27 Estados miembros del bloque.
Mamer dijo que von der Leyen decidió no convertir esto en "un problema" y en la conversación sacó a relucir los derechos de las mujeres y el Convenio de Estambul sobre la violencia contra las mujeres, que Turquía abandonó el mes pasado.
Las relaciones entre Bruselas y Ankara han sido tensas desde que un intento de golpe de Estado en 2016 desencadenó una represión de los derechos civiles en Turquía, pero ahora se está tanteando un acercamiento con cautela.
(Información de Gabriela Baczynska; editado por Kevin Liffey; traducido por Flora Gómez en la redacción de Gdansk)