PARÍS, 12 oct (Reuters) - El Banco Central Europeo debería mantener algo de la flexibilidad ofrecida bajo su programa de compra de activos pandémicos cuando regrese a políticas más convencionales, dijo el martes una de las autoridades de la entidad, Francois Villeroy de Galhau.
Ante la expectativa generalizada de que el BCE reducirá sus compras de bonos de emergencia en marzo, ha comenzado el debate sobre cuánta deuda seguirá comprando bajo su programa regular de compra de activos (APP, por sus siglas en inglés). Es probable que se tome una decisión en diciembre.
"El APP podría beneficiarse, aún más que de volúmenes fijos agregados, al agregar algunas formas de flexibilidad de compras a lo largo del tiempo", dijo Villeroy en una conferencia en línea.
Pese a la reciente aceleración de la inflación, Villeroy dijo que existe un mayor riesgo de que no se alcance el objetivo del 2% del BCE en 2023, algo que, según dijo, justifica mantener la política monetaria flexible.
Abandonar el Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP, por sus siglas en inglés) del BCE, a través del cual se han inyectado 1,4 billones de euros (1,6 billones de dólares) al mercado de bonos desde marzo de 2020, no supondría el final de su política monetaria expansiva, señaló.
Villeroy dijo que la flexibilidad del PEPP en todas las clases de activos y jurisdicciones fue una forma poderosa de hacer que la liquidez fluyera hacia la economía durante la crisis.
"Esto nos permite intervenir de manera más efectiva en segmentos de mercado específicos cuando más se necesita, y evitar una fragmentación injustificada", dijo Villeroy.
Con una dotación total de 1,85 billones de euros, el BCE tiene comparativamente más libertad con el PEPP en términos de cuánto y cuándo compra activos que con el anterior APP, que fija compras netas de 20.000 millones de euros al mes.
(1 dólar = 0,8655 euros)
(Reporte de Leigh Thomas; editado en español por Carlos Serrano)