Por Carlos R. Cózar
Investing.com - La incertidumbre económica y el miedo a una recesión se agiganta a la vez que China y Estados Unidos se pegan mamporrazos en la guerra comercial. La renta variable lleva desde el jueves de capa caída y, otra vez, la renta fija vuelve a tocar mínimos históricos.
Este miércoles la rentabilidad del bono alemán a diez años ha vuelto a tocar mínimos históricos al 0,58%. Este hecho se ha producido una vez que se ha conocido que el Banco de Nueva Zelanda haya optado por recortar los tipos de interés más de lo previsto.
Con la decisión adoptada por el banco central neozelandés parece casi por descontado que tanto la Fed como el Banco Central Europeo harán lo propio en las próximas reuniones que tienen en septiembre.
“Prevemos que las políticas monetarias más acomodaticias a escala global prorrogarán la duración del ciclo actual e impulsarán los activos de riesgo. Esto da tiempo a los inversores para aumentar la resistencia de sus carteras en un contexto de recrudecimiento de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China·, destacan en BlackRock (NYSE:BLK).
España, también en mínimos históricos
Pero el bono alemán no está siendo el único que está sufriendo las consecuencias de la inestabilidad económica. El español, también a diez años, ha tocado mínimos históricos ya que tiene una rentabilidad negativa del 0,17%. Lo mismo ha ocurrido con el francés que se ha hundido hasta el -0,32%.
Portugal protagoniza una vertiginosa caída del interés de la deuda, que en el caso de los bonos lusos a diez años se situaba en el mínimo histórico del 0,187%, frente al 0,260% del cierre del martes y muy lejos del 1,723% abonado al finalizar el año pasado.
Desde eToro, indican que esta situación es “terrorífica”. El analista senior de mercados de eToro Matti Greenspan indica: “Definitivamente algo está fuera de control” en el mercado de bonos. Actualmente, el volumen mundial de bonos con rentabilidades negativas se sitúa en 15 billones de dólares. “Lo más preocupante no el volumen per se, sino la velocidad a la que se está acumulando esta deuda con rendimientos negativos. En tres meses ha pasado 10 a 15 billones de dólares y ha crecido un 200% desde Halloween, realmente terrorífico”.
Greenspan subraya que el hecho de que los bancos centrales estén recortando tipos “hace prever que esta tendencia continúe durante un tiempo… hasta que deje de hacerlo”. Ante esta situación, el experto de eToro no descarta un crash en los mercados: “¿Significa esto que se aproxima un crash? Probablemente, eventualmente, quizá”.
"Los bonos están poniendo en precio un deterioro significativo del panorama global de crecimiento, mientras que las Bolsas apuntan hacia una expansión en marcha. Cabe preguntarse quién de los dos tiene razón”, valora Esty Dwek, jefa de estrategia global de mercados en Dynamic Solutions (NATIXIS IM), que destaca el potencial alcista de la renta variable del sector energético y considera que hay espacio para incluir estratégicamente alternativos líquidos en las carteras de inversión.