Madrid, 12 abr (.).- Los fiscalistas del Consejo General de Economistas (CGE) han reclamado aumentar el importe exento de los gastos de locomoción y de los vales de comida de los trabajadores, ya que las cuantías han quedado "obsoletas" al no actualizarse desde 2005 y 2018, respectivamente.
"Sería necesario actualizar el importe exento de los gastos de locomoción y de los vales de comida de los asalariados", ha afirmado el presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), Agustín Fernández, en la presentación este miércoles del informe "Declaración de Renta y Patrimonio 2022".
De acuerdo con el informe, el importe por kilómetro de gasto de locomoción para compensar el desplazamiento fuera de lugar habitual de trabajo está fijado desde el año 2005 en 0,19 euros, mientras que los economistas calculan que en el momento actual el coste sería 0,28 euros superior, de forma que solo se cubre el 40 % del mismo.
"Creemos que debe de ser revisado por parte de la Administración Tributaria, el Ministerio de Hacienda y el legislador", ha apuntado Fernández, ya que "es una cuestión relevante para el trabajador y obviamente también para las empresas".
Igualmente, ha señalado que en 2018 se fijó la exención de los vales de comida en 11 euros, cuando la media actual de un menú diario se encuentra 2 euros por encima.
Por su parte, el presidente del CGE, Valentín Pich, ha afirmado que la aprobación del Impuesto a las Grandes Fortunas fue "un poco forzada", lo que ha supuesto, en un opinión, "tensionar" la política y hacer que los tribunales trabajen por las "batallitas" entre las diferentes administraciones.
Pich ha destacado de este impuesto que "igualará la tributación" entre las diferentes comunidades autónomas, ya que el impuesto sobre el patrimonio tiene diferente recargos por regiones y en comunidades como Madrid y Andalucía estaba exento.
El presidente del CGE también ha apuntado que la negativa del Gobierno a deflactar la tarifa del IRPF teniendo en cuenta la alta inflación ha sido una decisión "política" motivada por un "problema muy grave de déficit y deuda".
TODAS LAS AYUDAS DEBEN SER DECLARADAS
En la rueda de prensa, los economistas han recordado que ayudas como el plan PIVE o MOVEA para la adquisición de vehículos tributan como ganancia patrimonial en la base general, al igual que las ayudas otorgadas a las comunidades de vecinos para afrontar gastos como el cambio de ascensor.
Igualmente, entre las recomendaciones del informe para la campaña de la renta destaca la declaración de las operaciones con monedas virtuales como ganancia o pérdida patrimonial, así como la minería de criptomonedas, que tributa como rendimientos de actividades económicas.
Sobre las aportaciones a planes de pensiones, más allá de la rebaja del límite para los planes privados, los economistas han destacado el incremento de 8.000 a 8.500 euros la reducción máxima de las aportaciones empresariales a los planes de pensiones de empleo.
También han recordado que los intereses de demora abonados por la administración al efectuar una devolución de ingresos indebidos, según la última interpretación del Tribunal Supremo, no están exentos de tributación en la renta general.