Por Arathy Somasekhar
HOUSTON, EEUU, 16 jun (Reuters) - Las refinerías estadounidenses importaron el mes pasado la mayor cantidad de crudo pesado en casi dos años, según datos aduaneros, ya que elevaron la producción de combustible para motores y trataron de sustituir el petróleo ruso sancionado.
El aumento de las importaciones de crudo pesado es habitual en los meses del verano boreal, pero el incremento de este año se produce en un momento en el que el Gobierno del presidente Joe Biden está pidiendo a las refinerías que eleven la producción y reduzcan márgenes de beneficio para aliviar el alza de los precios.
El Gobierno ha solicitado una reunión para explorar nuevos esfuerzos.
Los crudos pesados son más baratos que los petróleos de esquisto más ligeros de Estados Unidos y suelen producir más gasóleo y menos gasolina.
Las existencias de gasóleo se están agotando. Los inventarios estadounidenses bajaron un 19% el mes pasado y los márgenes se están disparando, lo que aumenta los beneficios de las refinerías.
Los refinadores importaron 33,5 millones de barriles de crudo pesado en mayo, la cifra más alta en casi dos años, con 56 buques que descargaron casi 1,1 millones de barriles por día (bpd) de Maya de México, Napo y Oriente de Ecuador y Basora pesado de Irak, entre otros grados.
"Tenemos una demanda saludable, bajos inventarios de productos y una capacidad de refinación limitada", dijo el analista principal de energía de Refinitiv, Corey Stewart. "Los refinadores están buscando traer materias primas a Estados Unidos para satisfacer de forma más económica los productos que demandan los mercados", añadió.
IMPULSO DE LOS MÁRGENES
El aumento de la producción de gasóleo impulsará las exportaciones a América Latina y Europa, lo que ofrece más beneficios a las refinerías.
El diferencial de craqueo en Estados Unidos, una medida de los márgenes de refinación que incluye la gasolina y el diésel, subió a un récord de 62,52 dólares por barril este mes, según datos de Refinitiv, ya que la demanda por combustible se disparó.
Las importaciones de crudos pesados de México, principalmente Maya y Altamira, alcanzaron unos 507.000 bpd en mayo, la cifra más alta de los últimos 11 meses, mientras que las importaciones de fueloil de México se acercaron a un récord con 156.000 bpd.
El precio oficial del Maya para su entrega en la Costa del Golfo de Estados Unidos fue de 110,47 dólares por barril, frente a los 64,29 dólares de promedio en 2021. El precio refleja una mayor demanda de petróleo pesado y los débiles suministros de Canadá.
Estados Unidos también importó un volumen récord de crudo pesado de Basora, procedente de Irak, con casi 129.000 bpd el mes pasado, mientras que las importaciones de los crudos ecuatorianos Oriente y Napo alcanzaron el máximo en un año, con unos 112.000 bpd.
(Reporte de Arathy Somasekhar en Houston; Editado en español por Javier López de Lérida)