Nueva York, 15 jun (.).- La Fiscalía estadounidense ha decidido retirar cinco de los cargos que había añadido a la acusación contra Sam Bankman-Fried, fundador de la malograda plataforma de criptomonedas FTX, de cara al juicio previsto en su contra para octubre, y dejarlos para más adelante en un posible segundo proceso.
Esos cinco cargos -que incluyen acusaciones de fraude y de soborno a funcionarios chinos- fueron presentados por los fiscales tras la extradición de Bankman-Fried desde Bahamas, sumándose a los ocho iniciales.
Este nuevo movimiento, notificado al juez encargado del caso a última hora del miércoles, llega después de que la justicia de Bahamas aceptase recientemente estudiar una petición de la defensa para invalidar esos cargos, pues no figuraban en el momento que se aprobó su entrega a Estados Unidos.
Según los fiscales estadounidenses, la resolución de ese proceso puede llevar meses y alargarse más allá de octubre, cuando está previsto el juicio contra Bankman-Fried en Nueva York.
Así, en un escrito, solicitaron al juez Lewis Kaplan retirar esos cinco cargos y fijar para 2024 un segundo juicio relativo a ellos.
De esta forma, el proceso en octubre se limitaría a las ocho acusaciones originales, que incluyen fraude electrónico, lavado de dinero y violación de las leyes de financiación de campañas políticas.
El pasado mayo, Bankman-Fried pidió al juez que desestime la mayor parte de los cargos, de los que se ha declarado no culpable.
El empresario de 31 años -conocido a menudo por sus iniciales SBF- fue detenido el año pasado y extraditado a Nueva York en diciembre desde las Bahamas, sede de su empresa y donde residía.
Actualmente, se encuentra bajo arresto domiciliario en casa de sus padres en Palo Alto (California) tras pactar una cuantiosa fianza de 250 millones de dólares a la espera del juicio.
FTX, que era una de las mayores plataformas de criptomonedas del mundo, se hundió rápidamente el pasado noviembre después de que muchos usuarios se apresuraran a retirar sus fondos en medio de informaciones que ponían en duda la solvencia de la compañía.
A raíz de ese colapso, las autoridades estadounidenses acusaron a Bankman-Fried y a otros responsables de FTX y de Alameda Research, su brazo inversor, de un gigantesco fraude en la gestión de su negocio, que había convertido al joven empresario en multimillonario y una de las figuras más influyentes en el mundo de las criptomonedas.
Hasta el momento, tres de sus exsocios ya han admitido su culpabilidad ante la fiscalía y se han mostrado dispuestos a colaborar con las investigaciones, lo que puede complicar la situación de Bankman-Fried.