Por Laura Sánchez
Investing.com - Ayer, con Wall Street ya cerrado, el presidente estadounidense Donald Trump anunciaba que retrasaba del 1 al 15 de octubre el aumento de algunos aranceles por valor de 250.000 millones de dólares. Y dijo que lo hacía como un “gesto de buena voluntad” a petición del vice primer ministro chino, Liu He.
Una respuesta muy esperada, pero que no llegó hasta el final del día. Un día complicado para China, ya que después de anunciar la cancelación de aranceles durante 1 año para 16 productos estadounidenses, la primera reacción de Trump a mediodía fue la indiferencia, algo que enfadó al gigante asiático.
Hu Xijin, editor jefe del diario Global Times y considerado como portavoz no oficial del Gobierno chino, dio las gracias al posterior anuncio de Trump. ”Debería verse como un gesto de buena voluntad que hizo la parte estadounidense para crear buen rollo para las conversaciones comerciales programadas a principios de octubre. Ayer, China anunció eliminar 16 categorías de productos estadounidenses de la lista arancelaria. Espero que la reciprocidad de buena voluntad pueda continuar”.
Asimismo, el diario estatal chino ha publicado otro tuit haciéndose eco de las declaraciones de expertos animando a que sigan los gestos de “buena voluntad” entre ambas partes. “Con suerte, surgirán más medidas recíprocas de buena voluntad por parte de las dos superpotencias en las próximas dos semanas antes de que se reanuden las conversaciones comerciales de alto perfil en octubre en Washington, dicen los expertos chinos, para evitar que la economía mundial empeore y caiga en una recesión”.
¿Qué dicen los analistas?
Según los expertos de Renta 4 (MC:RTA4), este gesto de ambas partes “sienta unas buenas bases para reiniciar las negociaciones a principios de octubre”.
“Durante la noche el pensamiento del mercado de que puede haber un ‘mini acuerdo’ entre China y EE.UU. se ha incrementado después de que Trump haya aplazado los aranceles que entraban en vigor efectivo el 1 de octubre hasta el 15 de octubre. Por su parte los chinos han vuelto a decir que van a comprar productos de EE.UU. sin pedir nada a cambio como gesto de buena voluntad. La distensión es evidente por ambas partes. A Trump ya se le nota más relajado respecto a China en sus tweets”, apunta José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
“A pesar de que ambos gestos son ‘más cosméticos’ que reales, entendemos que detrás de los mismos está la intención de mostrar a la otra parte su disposición para sentarse y volver a negociar en un ambiente más sosegado y de mayor confianza. Que ello lleve a alcanzar un acuerdo comercial en toda regla en el corto plazo es otra cuestión, lo vemos complicado. No obstante, para los mercados el ‘nuevo tono’ más conciliador que están mostrando las partes es muy positivo”, concluyen por su parte en Link Securities.