Jake Threadgould
Madrid, 18 ene (.).- Egipto, doblemente golpeado por la Covid-19 y las secuelas de la invasión rusa de Ucrania, apuesta por un rápido crecimiento del turismo como salida a la crisis y adelanta que tan solo están en el inicio de la recuperación en su estrategia para impulsar el sector hasta un 30 % anual hasta 2028.
“Aún no hemos tocado techo en la recuperación”, aseguró hoy en una entrevista con EFE el ministro de Turismo y Antigüedades de Egipto, Ahmed Issa.
El país confía en que, a pesar de que Ucrania y el coronavirus han supuesto un impacto negativo innegable, tiene potencial para incrementar su cuota de visitantes y compensar la actual crisis de inflación.
"El turismo sigue representando en Egipto una parte del producto interior bruto inferior a su potencial y, debido al déficit del país, el turismo desempeña un papel importantísimo en su política económica", apunta.
En la entrevista, en el marco de la Feria Internacional de Turismo Fitur que se celebra en Madrid, Issa afirmó que su Ministerio se ha propuesto impulsar el sector entre un 25 y un 30 % cada año de aquí a 2028, tanto en términos de volumen -número de plazas de avión que llegan a El Cairo y plazas hoteleras- como de ingresos.
"Lo que vamos a ver en 2023 es un arranque del éxito de esa estrategia", añadió el ministro, que asumió su cargo en agosto pasado.
Egipto no se libró del frenazo que sufrió el turismo durante la pandemia, pero ha empezado a recuperarse tímidamente.
Cerca de 13 millones de personas visitaron Egipto en 2019, el año previo a la pandemia, cuando sus visitas se desplomaron hasta 3,7 millones. En 2021 tuvo un leve repunte hasta 8 millones y en el primer trimestre recibieron 4,9 millones de turistas, según datos de Capmas, Agencia egipcia de Movilización Pública y Estadísticas.
"Pandemia aparte, hay una creciente clase media mundial y una mayor demanda de viajes en todo el mundo. La cuota de mercado de Egipto en el mercado mundial de viajes rondaba el 1 % en el último año antes de Covid", según Issa.
"Hay un enorme margen para que Egipto siga incrementando su cuota de mercado”, considera.
Tras la pandemia, Egipto se enfrentó a un nuevo desafío después de que Rusia invadiera Ucrania, lo que supuso un reto económico para el país al dispararse el precio de las materias primas y cortarse la llegada de viajeros de Europa del Este.
En 2021, los europeos del Este representaron algo más de la mitad de los turistas internacionales en Egipto, según Capmas.
"Durante el auge de la guerra, en febrero y marzo, tuvimos una enorme caída (de turistas)", recordó a EFE Amr Elkady, director general de la Autoridad Egipcia de Turismo.
"No sólo ucranianos, sino también rusos, de Bielorrusia, de Polonia… Todo el continente se vio afectado, y sigue estándolo, por la subida de los precios del combustible y el enorme aumento de la electricidad y la calefacción. La economía en general está sufriendo", consideró.
"Sin embargo, tenemos suerte, con nuestras temperaturas y unas condiciones climáticas tan cálidas, podemos ser una alternativa para quienes quieran pasar un invierno menos costoso. Ahí es donde Egipto está posicionado ahora", resalta.
Para compensar la caída de turistas de Europa del Este, Egipto ha tenido que diversificar su público objetivo, que en algunos casos se ha multiplicado por tres, según Issa.
"El mercado español, por ejemplo, ha crecido más de cuatro veces en 2022 respecto a 2021", de acuerdo con el ministro.
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