WASHINGTON - El Banco Mundial ha lanzado una severa advertencia sobre una desaceleración económica mundial, proyectando que la economía mundial crecerá a un modesto ritmo del 2,4% este año. Esta proyección representa el periodo de expansión más débil en más de treinta años, lo que supone un ligero descenso respecto al crecimiento del 2,6% registrado el año anterior. La ralentización prevista se atribuye a una combinación polifacética de retos que incluyen los persistentes esfuerzos de recuperación de la pandemia, las continuas tensiones geopolíticas, en particular las guerras que afectan a Ucrania y la ciudad de Gaza, una desaceleración de las actividades de inversión y la intensificación de las catástrofes naturales provocadas por el cambio climático.
En su último informe semestral Perspectivas de la economía mundial, el Banco Mundial destacó varios factores que contribuyen a la debilidad de las perspectivas económicas. Se prevé que las economías avanzadas crezcan sólo en torno al 1,2%, mientras que los mercados emergentes y los países en desarrollo registrarán tasas de crecimiento inferiores al 4%. Se trata de un marcado cambio respecto a tendencias anteriores, en las que las economías emergentes solían exhibir cifras de crecimiento más robustas.
Uno de los principales focos de atención del informe es China, donde se prevé una considerable ralentización de la expansión económica en comparación con los resultados del año pasado. El Banco Mundial señala varios retos a los que se enfrenta el gigante asiático, entre ellos un descenso del gasto de los consumidores, problemas estructurales como el envejecimiento de la población y elevados niveles de deuda.
Las implicaciones más amplias de estas proyecciones son significativas, ya que el Banco Mundial sugiere que la economía mundial podría estar entrando en una "década de oportunidades perdidas". Este periodo podría caracterizarse por el crecimiento más débil desde los años 90 para la mayoría de los países, debido en parte a los persistentes esfuerzos de recuperación de la pandemia y a la mayor frecuencia e intensidad de los desastres naturales provocados por el cambio climático.
Este artículo ha sido generado y traducido con el apoyo de AI y revisado por un editor. Para más información, consulte nuestros T&C.