Por Balazs Koranyi y Francesco Canepa
FRÁNCFORT, 9 jun (Reuters) - El Banco Central Europeo pondrá fin el jueves a años de estímulos y anticipará una serie de subidas de tipos de interés para luchar contra la creciente inflación, dejando un escenario en el que la única incógnita será la magnitud y la velocidad del endurecimiento de la política monetaria.
Con una inflación récord del 8,1%, que se está extendiendo rápidamente a toda la economía, el BCE ya ha señalado una serie de medidas, con la esperanza de impedir que los rápidos encarecimientos se conviertan en una espiral de precios y salarios difícil de romper.
Sin embargo, los detalles siguen siendo esquivos, ya que predecir la inflación ha resultado imposible, lo que sugiere que el BCE solo señalará sus medidas iniciales el jueves y mantendrá mucha discreción sobre el futuro.
Lo que parece seguro es que el BCE pondrá fin a su largo programa de compra de activos a finales de este mes, prometerá una subida de tipos el 21 de julio y señalará que el tipo de depósito saldrá de territorio negativo en el tercer trimestre.
Todo lo demás, incluida la cuantía de la subida inicial de las tasas de interés desde el -0,5%, se dejará probablemente abierto, y la jefa del BCE, Christine Lagarde, hará hincapié en la flexibilidad y la opcionalidad.
Aunque el banco ha señalado su preferencia por las subidas de 25 puntos básicos, el aumento de los precios impulsado por la energía podría cambiar esta situación en tan solo unas semanas. Algunos dirigentes del BCE ya han manifestado que es necesario un aumento mayor.
En apoyo de sus argumentos, las nuevas proyecciones económicas del BCE probablemente indiquen que la inflación en los 19 países que utilizan el euro se mantendrá por encima de su objetivo del 2% hasta 2024, lo que apunta a cuatro años consecutivos de desviación al alza.
"La probabilidad de una subida de 50 puntos básicos aumenta día a día", dijo el economista senior de Moody's Analytics, Kamil Kovar.
"Actualmente prevemos una subida de 50 puntos básicos en julio como posible, pero poco probable. En cambio, una subida de 50 puntos básicos en septiembre es tan probable como improbable en este momento".
"Es posible, incluso, que el banco recurra a múltiples subidas de 50 puntos básicos", dijo.
Los mercados prevén subidas de tipos de 135 puntos básicos de aquí a finales de año, es decir, una subida en cada reunión a partir de julio, y algunas de ellas superan los 25 puntos básicos.
Esto deja al BCE en una posición delicada, apenas unos meses después de que Lagarde dijera que una subida de tipos este año era muy poco probable.
Si Lagarde decide ignorar a los mercados, estos podrían proyectar un endurecimiento aún más agresivo, lo que elevaría innecesariamente los costes de los préstamos. No obstante, existe la posibilidad de que dé marcha atrás de manera decidida, señalando un compromiso que podría quedar obsoleto en pocas semanas, al igual que la promesa de no subir los tipos.
La primera subida de tipos del BCE en más de una década dejaría al organismo por detrás de la mayoría de otros bancos centrales, incluida la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra, que han subido los tipos de forma agresiva y han prometido aún más alzas.
"Comienza el cambio hacia una postura de 'halcón' (partidario de un endurecimiento monetario)", dijo Bank of America (NYSE:BAC) en una nota. "Esperamos que el BCE deje la puerta abierta a los 50 puntos básicos en julio y septiembre, señalando que los tipos negativos terminarán durante el tercer trimestre".
¿DÓNDE TERMINA?
Aunque el inicio del endurecimiento de la política monetaria ya está fijado, el punto final sigue siendo incierto.
Lagarde ha dicho que los tipos deberían moverse hacia el punto neutro en el que el BCE no estimula ni frena el crecimiento. Pero este nivel es indefinido e inobservable, de manera que los inversores tendrán que adivinar hasta dónde quiere llegar el BCE.
"En nuestra opinión, el tipo 'neutral'... está en torno al 2%", dijo Holger Schmieding, economista de Berenberg.
"Esperamos que el tipo principal de refinanciación del BCE —actualmente en el 0,0%— alcance este nivel a mediados de 2024 después de tres subidas de tipos de 25 puntos básicos en la segunda mitad de 2022, tres movimientos de este tipo en 2023 y dos subidas más en la primera mitad de 2024."
El tipo principal de refinanciación es formalmente la referencia del BCE, pero éste ha utilizado el tipo de sus facilidades de depósito a un día para los bancos como su principal tipo de política monetaria durante gran parte de la última década, dado que los bancos han acumulado cientos de miles de millones de euros de exceso de liquidez.
Otra cuestión es cómo manejará el BCE la divergencia de los costes de endeudamiento de los distintos Estados miembros.
Los países con mayor volumen de deuda, como Italia, España y Grecia, ya han experimentado un aumento más acusado de los costes de endeudamiento, lo que supone un quebradero de cabeza para la política monetaria única del BCE.
Aunque el BCE prometió luchar contra la "fragmentación injustificada", aún no ha definido lo que es injustificado ni ha dicho qué medidas tomará para combatirla.
Lagarde podría aclarar estos puntos, pero es poco probable que anuncie una herramienta específica el jueves, y que en su lugar haga hincapié en la flexibilidad del BCE y en su compromiso de actuar rápidamente en caso de turbulencias en los mercados.
(Reporte de Balazs Koranyi; edición de Catherine Evans, traducido por Tomás Cobos)