Por Leika Kihara
TOKIO, 18 oct (Reuters) - Se espera que el Banco de Japón aumente sus previsiones de inflación este mes para mostrar que los precios superan su objetivo del 2% durante dos años consecutivos, dijeron tres fuentes familiarizadas con el asunto, lo que complica sus esfuerzos para mantener la política monetaria acomodaticia.
En las nuevas previsiones trimestrales de crecimiento e inflación que se presentarán en su reunión de política monetaria de dos días que finaliza el 31 de octubre, se espera que el Banco de Japón aumente su previsión de inflación subyacente al consumo para el año que finaliza en marzo de 2024 hasta cerca del 3%, desde la proyección actual del 2,5% realizada en julio, dijeron las fuentes.
También se prevé que aumente su previsión para 2024 desde el 1,9% actual hasta el 2,0% o más, ya que se espera que las recientes subidas del coste del petróleo incrementen las facturas de la energía.
Las revisiones aumentarían el escrutinio sobre el argumento del Banco de Japón de que puede mantener la política monetaria ultralaxa porque aún no se vislumbra la consecución "sostenida" de su objetivo del 2%.
Además, aumentaría la presión sobre el Banco de Japón para que levantara el límite del 1,0% sobre el rendimiento de la deuda pública a 10 años establecido hace sólo tres meses, una opción que algunos miembros del banco central no descartan como posibilidad.
"El Banco de Japón podría elevar sus previsiones de precios, pero probablemente quiera mantener intacto su marco de política monetaria acomodaticia por el momento. Lo que podría hacer, en cambio, es aumentar el tope y explicarlo como un intento de flexibilizar el marco", dijo Naomi Muguruma, economista de mercado de Mitsubishi UFJ (TYO:8306) Morgan Stanley (NYSE:MS).
"Pero hacerlo podría poner en entredicho la responsabilidad del BoJ, ya que los tipos reales se alejarían demasiado de su objetivo del 0%"
El gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, está tratando de deshacer el complejo estímulo monetario desplegado por su predecesor Haruhiko Kuroda durante la última década, al que se culpa de causar una serie de distorsiones en los mercados financieros.
Sin embargo, la tarea de alejarse de unos tipos de interés extremadamente bajos se complica por el riesgo de desencadenar oscilaciones bruscas y perturbadoras en los mercados de capitales si los inversores empiezan a anticipar un endurecimiento de la política monetaria.
(Reporte de Leika Kihara; Información adicional de Takahiko Wada; Edición de Sam Holmes, editado en español por José Muñoz)