Los pequeños códigos QR acompañan nuestros viajes desde el segundo año de la pandemia de coronavirus.
Formados por una serie de cuadrados blancos y negros, legibles por dispositivos digitales, los códigos QR son el núcleo del certificado COVID digital, puesto en marcha por la Unión Europea hace un año para ayudar a los ciudadanos a viajar de nuevo a través de las fronteras.
En todo el mundo se han emitido hasta ahora más de 1.800 millones de certificados en formato digital o en papel.
67 países se han adherido a ese sistema: 27 Estados miembros de la UE, 3 del Espacio Económico Europeo y 37 terceros países, mientras que otros 22 están en proceso.
¿Cómo fue creado?En la fase de creación del certificado digital, la Organización Mundial de la Salud fue uno de los socios que se unió a Europa y a expertos internacionales, para seleccionar las especificaciones técnicas que se utilizarán para el registro del estado de vacunación.
"Se detectó rápidamente la necesidad de un registro y reconocimiento interoperable, y basado en estándares del estado de vacunación frente a la COVID-19 para fines nacionales y transfronterizos. La iniciativa del certificado COVID europeo responde a esa necesidad concreta", declaró Tarik Jasarević, portavoz de la Organización Mundial de la Salud.
La interoperabilidad es una función fundamental para construir un sistema que conecte a decenas de países. Para hacerlo posible, la Comisión ha creado una pasarela digital que conecta los sistemas informáticos nacionales que comparten datos y permite verificar la información de los códigos QR.
La infraestructura funciona en un servidor del centro de datos corporativo de la Comisión, situado en Luxemburgo.
El certificado COVID entró en vigor el 1 de julio de 2021, para permitir la libre circulación dentro de la UE, durante la pandemia.
El código QR contiene información clave como el nombre, la fecha de nacimiento, la fecha de emisión, la vacunación/recuperación y el registro de pruebas. Los datos personales permanecen en el certificado y no se almacenan a ningún nivel.
La pandemia ha demostrado definitivamente que el acceso transfronterizo a los datos sanitarios es clave en la respuesta a las emergencias sanitarias.
La exitosa experiencia del certificado COVID digital fue creado en sólo tres meses, ha sido el resultado de un esfuerzo conjunto y un enfoque pragmático.
_"Hemos conseguido mantener la complejidad al mínimo._Era difícil encajar todo lo necesario en este pequeñísimo código QR y al mismo tiempo garantizar la seguridad del sistema, y la posibilidad de verificar los contenidos, sin utilizar ningún servicio en línea para ello. Y eso fue posible gracias a una forma muy inteligente de empacar esa información, codificarla y firmarla digitalmente", explicó Konstantin Hyppönen, responsable de Políticas, DG de Salud y Seguridad Alimentaria.
El futuro de la salud es digitalEn los próximos años, toda la potencia de las herramientas digitales de salud se expresará en el Espacio Europeo de Datos de Salud. Esta iniciativa, presentada por la Comisión Europea en mayo de 2022, apoyará las políticas sanitarias nacionales, la investigación y la calidad de la asistencia sanitaria, gracias al intercambio transfronterizo de datos sanitarios.
"Este es el potencial de las tecnologías digitales en el ámbito de la salud, que creo que realmente puede permitirnos abordar muchos retos juntos. Y todos estos son retos a los que nos enfrentamos al presentar el certificado digital de la UE, y ahora esto ha abierto una nueva innovación en la UE en el ámbito de la salud digital", declaró Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE
Es posible que en el futuro se apliquen soluciones similares al certificado COVID digital de otras maneras. Según algunos expertos del sector sanitario, el código QR podría utilizarse también para comprobar información sobre otras vacunas, o incluso para compartir otros datos con los profesionales sanitarios a través de un smartphone.