Londres, 3 sep (.).- El Ejecutivo del primer ministro británico, Boris Johnson, expondrá el miércoles sus prioridades presupuestarias de cara al "brexit", en un ambiente de alta tensión política en el Reino Unido en el que no se descartan elecciones generales.
Se prevé que el ministro de Economía, Sajid Javid, presente en la Cámara de los Comunes el informe conocido como "Revisión del gasto", donde desvelará sus objetivos fiscales y las partidas para cada ministerio en el período 2020-2021.
Fuentes oficiales han indicado que esta revisión, la primera que se hace desde 2015 y es diferente al Presupuesto general del Estado, pretende "dar certidumbre" sobre las intenciones del Gobierno antes de la salida del país de la Unión Europea (UE) el 31 de octubre.
Sin embargo, en plena crisis política nacional, el anuncio de mañana podría interpretarse también como un reclamo electoral, ante la posibilidad de que Johnson convoque elecciones anticipadas si el Parlamento bloquea sus planes de dejar el bloque comunitario, con o sin acuerdo, en la fecha prevista.
Javid que, como su jefe, llegó al cargo el 24 de julio, ha asegurado que su revisión se acogerá a la disciplina fiscal marcada por el anterior Gobierno "tory" de Theresa May, lo que le obligaría a reducir el déficit estructural a menos de un 2 % del producto interior bruto (PIB) en 2020-21 y eliminarlo para 2025.
Está por ver entonces hasta qué punto el responsable del Tesoro ejecuta las promesas hechas por Johnson, que adelantó sustanciosos recortes fiscales y grandes inversiones en servicios públicos como seguridad, educación y salud.
A diferencia del Presupuesto anual, que suele presentarse en octubre o noviembre, la Revisión del gasto la realiza el Ejecutivo de turno cuando lo considera conveniente, y normalmente cubriendo un período de entre tres y cinco años a fin de ofrecer más horizonte a los inversores.
En este caso, debido a la nebulosa que rodea al "brexit", el informe de Javid cubrirá solo un ejercicio financiero, y además no irá acompañado de previsiones oficiales de crecimiento económico y de endeudamiento del Estado -lo que ha sido criticado por los analistas-.
Se espera que estas previsiones, que realiza la Oficina de responsabilidad presupuestaria -OBR en inglés, supervisora de las finanzas públicas-, se conozcan con el próximo Presupuesto, después de que las últimas hechas en marzo rebajarán el crecimiento del PIB de un 1,6 a un 1,2 % en 2019.
Aunque pueda estar por debajo de las expectativas creadas por Johnson, es previsible que el incremento del gasto público que se revele mañana sea el mayor desde la crisis crediticia de 2008, que dio inicio a más de diez años de austeridad.