Barcelona, 4 abr (.).- El grupo Moure, con presencia en el sector energético y de limpieza de coches, ha expresado este jueves su apoyo a los combustibles sintéticos como alternativa más sostenible a los carburantes tradicionales, y ha pedido más apoyos para escalar su producción antes de 2035 y hacerlos más baratos.
A través de un comunicado, el director general del grupo Moure, Manel Montero, ha previsto que la transición hacia una movilidad más limpia se hará temporalmente mediante un modelo "híbrido", y no desde la electrificación total, por lo que ha puesto los combustibles sintéticos como una manera para reducir emisiones a corto y medio plazo.
"Todo lo que ayude a frenar el cambio climático debería estar apoyado por las instituciones públicas", ha reclamado Montero.
El director general de Moure ha reaccionado así a las reticencias expresadas por la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra depara la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, a aumentar el uso de combustibles sintéticos.
Uno de los frenos expuestos por Ribera es el elevado precio de los carburantes sintéticos, una característica que, para el grupo Moure, se puede salvar si se escala la producción.
"La inversión que están realizando algunas compañías punteras es indicativo de que la democratización de los combustibles sostenibles es perfectamente viable", ha asegurado Montero, que ha señalado que esos combustibles alternativos se pueden usar en motores tradicionales sin hacer cambios.
"La carrera por la descarbonización no puede pasar por alto que habrá sectores que seguirán dependiendo de los carburantes tal y como los conocemos, por lo que es urgente buscar fórmulas para que las alternativas no fósiles dejen de ser caras y resulten competitivas", ha añadido el director general de Moure.
Los combustibles sintéticos, pese a que no eliminan por completo las emisiones de gases de efecto invernadero, sustituyen el petróleo por otras materias primeras, como el hidrógeno verde, y se pueden combinar con otras tecnologías como la captura de CO2 para reducir su huella climática.
Montero ha señalado que las ventajas que tienen los combustibles sintéticos respecto a los tradicionales "justifica la apuesta por su producción, al menos como método de transición".
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