Río de Janeiro, 30 nov (.).- La economía brasileña se desaceleró en el tercer trimestre del año frente al segundo, según proyecciones de economistas privados difundidas este miércoles, un día antes del anuncio del dato oficial del PIB.
Los analistas de los principales bancos y de instituciones de estudio prevén que el crecimiento de la mayor economía de América Latina varió entre el 0,3 % y el 0,9 % en el tercer trimestre.
En caso de que las previsiones se confirmen, supondría encadenar el quinto resultado positivo consecutivo para Brasil, pero con una desaceleración para una economía que se expandió un 1,2 % en el segundo trimestre y un 1,0 % en el primero.
Entre los menos optimistas, el Itaú, mayor banco privado de Brasil, prevé un crecimiento del 0,5 % frente al segundo trimestre, del 3,6 % en la comparación con el mismo período del año y del 2,8 % en el acumulado de 2022.
Entre los más optimistas, el Santander (BME:SAN) Brasil prevé una expansión del 0,9 % frente al segundo trimestre, del 4,2 % en el interanual y del 3,1 % en todo 2022.
De confirmarse estas proyecciones, Brasil terminará 2022 con una desaceleración económica tras haberse recuperado en 2021 de la fuerte retracción que sufrió en 2020 como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia.
La economía brasileña se retrajo un 3,3 % en 2022, su mayor retroceso desde 2015, pero creció un 4,6 % en 2021, su mayor expansión en una década.
Los analistas habían previsto inicialmente la posibilidad de que Brasil registrara una retracción en el tercer trimestre debido a la fuerte subida de los intereses para frenar la inflación, a la coyuntura internacional negativa y a la incertidumbre generada por las elecciones de octubre, que ganó Luiz Inácio Lula da Silva.
La tasa básica de intereses del país se elevó desde el 2 % en marzo de 2021 hasta el actual 13,75 % anual, su mayor nivel desde diciembre de 2016.
Pero el buen comportamiento del sector servicios, principal motor de la economía brasileña, así como la recuperación del mercado laboral, que estimula el consumo, los obligaron a revisar sus previsiones iniciales y a proyectar un crecimiento en el período.
Según datos difundidos hoy por el Gobierno, el desempleo en Brasil cayó en el trimestre concluido en octubre al 8,3 %, su menor tasa en casi ocho años.