Buenos Aires, 23 jun (EFE).- El producto interior bruto (PIB) de Argentina registró el primer trimestre del año una subida interanual del 2,5 %, una mejora que obedece en gran parte a una baja base de comparación frente al impacto del aislamiento obligatorio impuesto en marzo de 2020 debido a la pandemia de covid-19.
Con respecto al último trimestre de 2020, el PIB avanzó un 2,6 %.
Aunque si bien los datos oficiales muestran que la actividad económica creció en enero en términos mensuales (2,2 %), esta se contrajo en febrero (-0,9) y marzo (-0,2), poniendo un límite a la recuperación aun cuando las nuevas restricciones por la segunda ola de contagios no estaban operativas, según recordó la consultora LCG.
Con todo, los datos difundidos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) indican que Argentina registra el primer avance anual desde el primer trimestre de 2018 -dejando de lado la subida del 0,4 % en el segundo trimestre de 2019- y que encadena tres trimestres consecutivos de crecimiento.
Esta mejora en el nivel de actividad viene precedida del desplome económico del 9,9 % registrado en el conjunto de 2020, por los efectos de la covid-19 en la economía, que profundizó una recesión de tres años, por las caídas del 2,6 % en 2018 y del 2,1 % en 2019.
Para el segundo trimestre, los analistas esperan que los datos de actividad reflejen el impacto de las nuevas restricciones que el Gobierno de Alberto Fernández aplicó para moderar el efecto de la segunda ola de contagios de covid-19.
POR SECTORES
En el primer trimestre de 2021, de acuerdo al informe del Indec, la oferta global denotó un aumento interanual del 5,5 % debido a la subida del 2,5 % del PIB y del 18,8 % de las importaciones de bienes y servicios.
En los componentes de la demanda global, registró una variación positiva interanual del 1,2 % en las exportaciones de bienes y servicios y del 38,4 % en la formación bruta de capital fijo, en tanto el consumo público registró una bajada interanual del 0,5 %, mientras que el consumo privado descendió un 0,7 %.
Por sectores, destacaron las subidas anuales de actividad en la construcción (21,3 %), la industria manufacturera (11,4 %), el comercio (9,8 %), la pesca (6,5 %), así como en la agricultura y ganadería (3 %).
Entre los retrocesos, sobresalieron las actividades de hoteles y restaurantes (35,5 %), servicios comunitarios, sociales y personales (12,1 %), transporte y comunicaciones (10,6 %) y minas y canteras (5,7 %).
NUEVAS RESTRICCIONES
Para el segundo trimestre, se espera que la economía argentina sufra una caída del 2,3 % y en el tercero rebote un 0,5 % y cierre el año con un crecimiento del 6 %, según las expectativas que realiza el Banco Central.
Un informe de la consultora Equilibra explicó que “la economía continuaría operando con restricciones relevantes a la movilidad hasta agosto”, que “empezaría una recuperación que permitiría alcanzar niveles prepandemia a fin de año” y que el año cerraría con un crecimiento del 7 %, según su escenario base.
Entiende que la demanda doméstica empujaría la recuperación durante el segundo semestre, principalmente por dos factores: la inyección de fondos públicos y la subida de salarios y jubilaciones por encima de una inflación contenida por las anclas cambiaria y tarifaria.
Según los expertos relevados por el Central, el PIB de Argentina crecería también en 2022, un 2,6 %, y en 2023, un 2,5 %.