Argel, 8 ago (.).- El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, ordenó este domingo abrir el capital de las compañías públicas, incluidas las entidades bancarias, para "alejarse" de la gestión administrativa y desarrollar el sector industrial, anunció la presidencia en un comunicado de prensa.
Al término de la reunión periódica del Consejo de Ministros, el mandatario decidió la elaboración de un censo de todos los terrenos industriales que posee el Estado "sin explotar" y acelerar la promulgación de leyes destinadas a estimular los consorcios así como la creación de empleo "al tiempo que garantiza un equilibrio en materia de inversión entre las regiones del norte y el sur".
En este sentido, Tebboune dio instrucciones para la creación "inmediata" de viveros de pequeñas y medianas empresas destinados a los jóvenes provenientes de todo el territorio nacional. Asimismo apostó por revisar el sistema de "ventanilla única" para mejorar su eficacia y su rapidez además de reforzar la lucha contra la corrupción.
En el sector de las comunicaciones, el jefe del Estado encomendó la promulgación de una ley para regir la actividad audiovisual y la prensa escrita en el país pero también reforzar el papel de la Autoridad de Regulación del Audiovisual (ARAV). Por último, el responsable encargó la puesta en marcha de un Tribunal Penal de lucha contra los crímenes cibernéticos.
Un anuncio que se produce semanas después de que el ministerio de Comunicación retirase la acreditación de prensa a la cadena televisiva saudí de información Al Arabiya y el canal de noticias francés France 24, acusados de "desinformación y manipulación".
Según una encuesta realizada el pasado mes de marzo por la Cámara de Comercio e Industria (Caci) y la plataforma Emploitic, el 64 % de las empresas argelinas han reducido sus contrataciones por la pandemia, con la construcción y las obras publicas como las más afectadas.
A esto se suma una economía dependiente, sin ahorros, en la que el Estado es el principal empleador y la mayoría sobrevive con lo que gana al día. Informes independientes revelan que el desempleo supera el 40 % de la población activa mientras que el 62 % que trabaja lo hace en empleos precarios, afectados por la continua devaluación de la moneda y una inflación desbocada.
Tras los últimos comicios legislativos celebrados en junio, Tebboune nombró al entonces ministro de Finanzas, Aymen Benabderrahman, como nuevo primer Ministro que deberá hacer frente a una aguda crisis económica que arrastra el país desde que en 2014 se desplomaran los precios del petróleo, materia que constituye su principal riqueza y que representa el 95 % de las exportaciones de un país sin apenas industria.