Por David Stanway y Joe Brock
SHANGHÁI/SINGAPUR, 22 sep (Reuters) - La promesa de China de detener la construcción de centrales eléctricas de carbón en el extranjero podría eliminar 50.000 millones de dólares de inversión a medida que se reducen las futuras emisiones de carbono, según analistas, aunque el propio programa de carbón nacional de Pekín sigue apuntalando el sucio combustible fósil.
El presidente chino, Xi Jinping, dijo en un discurso pregrabado en la Asamblea General de las Naciones Unidas el martes que China ayudaría a los países en desarrollo a construir una producción de energía verde y a detener la construcción de centrales eléctricas de carbón en el extranjero.
China ha estado bajo presión internacional para que anuncie el fin de la financiación del carbón en el extranjero como parte de su paquete actualizado de compromisos nacionales sobre el clima que se presentará a las Naciones Unidas.
Pekín es la mayor fuente de financiación de centrales eléctricas de carbón a nivel mundial, y el anuncio de Xi tendrá un impacto de gran alcance en los planes de expansión de la energía del carbón en países como Bangladés, Indonesia, Vietnam y Sudáfrica.
El anuncio podría afectar a 44 plantas de carbón destinadas a la financiación estatal china, por un total de 50.000 millones de dólares, según Global Energy Monitor (GEM), un centro de estudios estadounidense. Esto podría reducir las futuras emisiones de dióxido de carbono en 200 millones de toneladas al año, según dijo GEM a Reuters.
La promesa de China se produce después de que Corea del Sur y Japón tomaran medidas similares este año, cerrando los grifos de los tres últimos grandes financiadores públicos de centrales eléctricas de carbón en el extranjero.
Se produjo horas después de que el presidente de EEUU, Joe Biden, prometiera duplicar el gasto para ayudar a los países en desarrollo a hacer frente al cambio climático, hasta 11.400 millones de dólares para 2024, mientras los líderes mundiales fijan sus objetivos antes de la cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático COP26 que comienza en noviembre.
"ADICCIÓN AL CARBÓN DOMÉSTICO"
A pesar del optimismo generalizado por el anuncio de Xi, su declaración, cuidadosamente redactada, reveló pocos detalles y dejó margen para que los proyectos existentes continúen.
El nuevo compromiso tampoco aborda los planes de China de ampliar sus propias centrales eléctricas de carbón.
El programa nacional de China representa más de la mitad de todas las centrales de carbón que se están construyendo en el mundo, según un informe publicado este mes por E3G, un grupo de reflexión europeo sobre el clima.
Aunque Xi ha prometido "controlar estrictamente" la nueva capacidad energética de carbón nacional durante el periodo 2021-2025, el país no empezará a reducir el consumo de carbón hasta 2026.
(Reporte de David Stanway en Shanghai y Joe Brock en Singapur. Edición de Gerry Doyle, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)