Madrid, 4 may (.).- La cadena de gasolineras de bajo coste Fast Fuel ha alertado este miércoles de que el Gobierno "está asfixiando al sector" con su modo de desarrollar el descuento obligatorio de 20 céntimos por litro de combustible.
En una nota de prensa, el consejero delegado de la compañía, Marcos Tejada, acusa además a los "lobbies" de querer eliminar a la pequeña y mediana empresa de su sector para volver a la situación de monopolio que existía antes de la liberalización del mercado de hidrocarburos.
"Los ingresos de las pequeñas gasolineras ya se vieron muy reducidos durante la pandemia y, ahora que el sector se recuperaba, se han visto obligadas a acatar una financiación de la cual no disponen", lamenta.
Entre los daños más destacados que ha supuesto la medida, en vigor desde el pasado 1 de abril, la cadena explica que ha tenido que cambiar todo su sistema informático.
Desde Fast Fuel creen que la rebaja al combustible se puso en marcha "sin un desarrollo normativo claro", y es que "hubo comunidades autónomas en las que la página de Hacienda no funcionó hasta dos semanas después".
Ello supuso para muchos afectados "no poder recibir el anticipo de forma tan inmediata como se propuso".
En cualquier caso, aclaran que no se encuentran en desacuerdo con la medida, sólo con la forma en la que se ha desarrollado, pues se han visto obligados a adelantar "hasta cinco veces más los ingresos de los que puede generar el funcionamiento normal de una estación de servicio".
Tejada recuerda que el Estado les anticipó "algo de dinero", pero que quienes realizan el adelanto "día a día" son las gasolineras "y ellos lo devolverán el mes siguiente".
Asimismo, "hay que tener en cuenta que lo hacen en base a los ingresos medios anuales de 2021", cuando todavía "estábamos en pandemia y con restricciones, donde no se podía viajar", de modo que esas cifras "no se corresponden con la realidad".
"Esta devolución puede suponer el 70 % de lo que nosotros nos vemos obligados a adelantar", concluye.