Por Laura Sánchez
Investing.com - Mañana miércoles está previsto que una delegación china se desplace a Washington para iniciar los preparativos de cara a la próxima reunión de octubre entre el viceprimer ministro chino, Liu He, con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin.
Por primera vez, la delegación china irá encabezada por el viceministro de Finanzas, Liao Min, que “establecerá la agenda de China para las conversaciones de octubre, incluidos los temas que no eran negociables, ya que se espera que las conversaciones de esta semana tengan un enfoque mucho más amplio que solo el comercio”, informa South China Morning Post.
Así lo ha destacado esta mañana en Twitter Hu Xijin, editor jefe de Global Times y considerado portavoz no oficial del Gobierno chino. “Se espera que la parte estadounidense pueda tratar las conversaciones comerciales entre China y Estados Unidos con una actitud realista. No puede esperar transformar a China, pero expandir el beneficio mutuo del comercio bilateral. No puede lograr el máximo beneficio para el lado estadounidense, sino un cambio relativo. Las negociaciones no pueden llevarse a cabo caprichosamente”.
Y lo hace adjuntando otro tuit de Global Times, en el que el diario espera "aire fresco" en estas negociaciones.
De igual forma, la agencia Xinhua recoge que China ha instado a EE.UU. a que “deseche la mentalidad de Guerra Fría y de juego de suma cero” y que aborde las relaciones comerciales con el gigante asiático “de una manera objetiva y racional”.
La portavoz de la cancillería china, Hua Chunying, ha respondido así al discurso pronunciado por el secretario adjunto de Estado de Estados Unidos, Christopher Ford (NYSE:F), quien dijo que el Gobierno norteamericano “está formulando una estrategia para abordar potenciales desafíos a la seguridad que representa China para Estados Unidos y sus aliados”.
Desconfianza
“Es improbable que el Partido Comunista de China ceda ante las demandas de Estados Unidos de cambiar fundamentalmente la forma en que maneja la economía, mientras que Estados Unidos no retrocederá al etiquetar las amenazas de seguridad nacional de las compañías chinas”, informa Reuters.
Recordamos que, hace unos días, el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, advirtió de que el conflicto entre los dos países podría tardar una década en resolverse. Y, por su parte, Yu Yongding, un influyente ex asesor de políticas del banco central de China, dijo a Reuters que el gigante asiático no tenía prisa por llegar a un acuerdo.
“Es evidente que el conflicto comercial con EE.UU. está pasando factura a la economía china, algo que vino a reconocer ayer el primer ministro Li Keqiang tras afirmar que en el presente ejercicio será complicado que su país alcance un crecimiento del 6% - el objetivo oficial es de un crecimiento de entre el 6% y el 6,5%-“, explican en Link Securities.
También ayer recordaba Trump en Twitter que la producción industrial de China ha reducido “debido a la gran devaluación de su moneda, junto con estímulos monetarios”.
No obstante, las tensiones también están pasando factura a EE.UU. “La guerra comercial está golpeando a Donald Trump donde más le duele, en sus principales graneros de votos: las zonas rurales y las áreas industrializadas”, concluye Aitor Méndez, analista de IG.