Por Laura Sánchez
Investing.com - “La Fed ha empezado a ajustar su visión de la inflación. La evidencia obligó al presidente de la Fed, Jerome Powell, a renunciar a calificar la inflación de ‘transitoria’. La inflación general de la zona euro se disparó hasta un máximo del 4,9% interanual en noviembre, los aumentos de precios se están ampliando y los precios de producción avanzaron un 21,9% interanual en octubre. Con la subida de los precios de las importaciones (un 8,2% interanual en septiembre), es evidente que está surgiendo una presión inflacionista adicional”, sentencia Martin Wolburg, economista senior de Generali (MI:GASI) Investments.
Según este experto, es poco probable que, en la próxima reunión del 16 de diciembre, el BCE siga a la Fed en el cambio de retórica sobre la inflación. “Los miembros del BCE siguen insistiendo en que siguen evaluando el actual repunte de la inflación como transitorio por la conocida trinidad de efectos de base, el aumento de los precios de la energía y los cuellos de botella. Las presiones salariales siguen siendo bajas y las expectativas de inflación están ancladas. Sin embargo, el BCE tendrá que mejorar sus proyecciones de inflación y los miembros del Consejo de Gobierno hacen cada vez más hincapié en los riesgos al alza, siendo los efectos de segunda ronda una señal clave a tener en cuenta”, apunta Wolburg.
Una subida de tipos en 2022 sigue siendo muy improbable, según el economista senior de Generali Investments, que añade que su hipótesis base de que no habrá cambios en los tipos en 2023 está cada vez más cerca.