Laura Serrano-Conde
Roma, 23 abr (.).- El Gobierno italiano destinará el 38 % de los fondos europeos que reciba a proyectos que favorezcan la transición ecológica y el 25 % a digitalización con la intención de incrementar el producto interior bruto (PIB) del país en 3,6 puntos porcentuales y el empleo en 3 puntos para 2026.
Además, el 40 % de los recursos irán a fomentar el desarrollo de las regiones del sur de Italia, ha afirmado el primer ministro, Mario Draghi, en la introducción del plan de recuperación de 221.500 millones de euros que su Gobierno ultima y cuyo borrador ha publicado este viernes el diario "Il Foglio".
Fuentes oficiales confirmaron a Efe que este viernes iba a celebrarse un Consejo de Ministros para examinar este plan, pero finalmente se celebrará mañana a las 10.00 horas locales (08.00 GMT).
Está previsto que Draghi comparezca entre el lunes y el martes ante el Parlamento para explicar los proyectos y, tras el visto bueno de los partidos, el Consejo de Ministros lo aprobará y lo enviará a la Comisión Europea (CE) antes del 30 de abril.
El borrador cuenta con más de 300 páginas e incluye proyectos, objetivos y tiempos de actuación para seis áreas: digitalización, transición ecológica, infraestructuras para la movilidad sostenible, educación e investigación, inclusión y cohesión social, y sanidad.
Draghi y su gabinete quieren financiar este paquete con 191.500 millones del Fondo europeo de Recuperación y los otros 30.000 millones llegarán de otros fondos e incluirán recursos nacionales.
LAS ÁREAS DE INVERSIÓN
De los 191.500 de los fondos europeos, se destinarán 42.550 millones a digitalización y servirán para modernizar las administraciones públicas, conectar el territorio con fibra óptica y a potenciar la innovación en el sector del turismo y la cultura.
La transición ecológica y las inversiones "verdes" contarán con unos 57.000 millones para favorecer la economía circular y el desarrollo de fuentes renovables, mejorar la eficiencia energética de los edificios y encaminar al país hacia la neutralidad del carbono, objetivo para 2050.
Otros 25.300 modernizarán las infraestructuras, la líneas ferroviarias regionales, impulsarán el ten de alta velocidad y controlarán el buen estado de puentes, viaductos y túneles.
La educación y la investigación tendrán 31.880 millones que se utilizarán para potenciar las escuelas 4.0 y la investigación en universidades, y para formar a los docente en el ámbito de las nuevas tecnologías.
Otros 19.120 millones serán para el área inclusión y cohesión social, e intentarán reducir las desigualdades sociales con políticas activas de empleo y de emprendimiento femenino, pero también financiarán proyectos de regeneración urbana para integrar los barrios del extrarradio en las ciudades metropolitanas.
Finalmente, el apartado dedicado a la Salud tendrá 15.630 millones que modernizarán el sistema sanitario, mejorarán los servicios de prevención, de atención primaria e intermedia, y la asistencia a domicilio y telemedicina.
Los otros cerca de 30.000 millones complementarán estos recursos europeos de recuperación y serán repartidos de esta manera: 6.130 millones adicionales a innovación, 11.650 millones a la revolución verde, 6.120 millones a infraestructuras, 3.250 millones a inclusión social y 2.890 millones a sanidad.
ITALIA NO ESTÁ DESTINADA AL DECLIVE
Draghi advierte en el borrador de que el menor incremento del PIB de Italia en comparación con el de otros países europeos en los últimos veinte años y la tendencia de productividad "decepcionante" son "problemas que corren el riesgo de condenar a Italia a un futuro de bajo crecimiento del que será cada vez más difícil escapar".
"Italia no está necesariamente destinada al declive", añade, al tiempo que subraya que el plan europeo NextGenerationEU es "una oportunidad imperdible" que el Gobierno italiano quiere utilizar para "entregar a las próximas generaciones un país más moderno".
"Es un plan interesante que actúa sobre las carencia que arrastra Italia desde hace tiempo y que servirá para definir qué país quiere ser en los próximos veinte años (...) y si quiere por ejemplo ser un país con fortaleza en la manufactura necesita inversiones en infraestructura", explica a Efe el profesor de estrategia en la Escuela politécnica de negocios de Milán, Giuliano Noci.
Noci confía en que Draghi se mantenga en el Gobierno "hasta el 2023", cuando termine la legislatura, para que pueda "crear las condiciones para que Italia vuelva a ser con dignidad un país del G7".