23 ago (Reuters) -El jefe del banco central brasileño, Roberto Campos Neto, predijo el martes que la inflación alcanzará el 6,5% o un poco menos este año, en medio de medidas gubernamentales que redujeron los impuestos sobre bienes clave.
La estimación es más optimista que las expectativas de los economistas privados de una inflación del 6,82%, según una encuesta semanal del Banco Central, pero aún por sobre la meta oficial del 3,5%, más o menos 1,5 puntos porcentuales.
"Este año la inflación va a rondar el 6,5%, quizás un poco más abajo. No lo estamos celebrando muy intensamente, seguimos pensando que hay un trabajo muy duro", dijo Campos Neto durante un evento organizado por Moneda Asset Management en Chile.
Resaltó en que el enfriamiento de los precios se beneficiaría de impuestos más bajos sobre bienes clave.
Después de disminuir en julio, los precios al consumidor alcanzaron un 10,07% en 12 meses en Brasil.
Según el jefe del Banco Central, el índice debería registrar dos o tres meses de deflación, "muy" impactado por las medidas tributarias y los menores precios de la energía, mientras que el alivio del precio del petróleo ha llevado a recortes consecutivos de valores de los combustibles en el país.
El Banco Central ya ha subido las tasas de interés hasta el 13,75% desde un mínimo histórico del 2% en marzo de 2021, y recientemente ha dado señales de que detendrá su endurecimiento monetario, considerado el más agresivo del mundo, en su próxima reunión de política monetaria en septiembre.
Campos Neto dijo que la inflación subyacente ha comenzado a moderarse y las autoridades monetarias prevén que los precios administrados bajarán y que los valores de los alimentos más o menos se estabilizarán.
Pese a eso, destacó que los funcionarios aún esperan tener cierto grado de certeza de que la inflación está llegando a un punto de inflexión.
(Reporte de Marcela Ayres; Editado en español por Javier Leira y Manuel Farías)