Madrid, 29 mar (.).- La consultora KPMG prevé que la economía mundial crezca un 2,1 % en 2023 y sitúa la inflación en el 5,3 %, debido al abaratamiento de la energía, a la relajación de los costes de las materias primas, a la normalización de las cadenas de suministro y a la resistencia de los mercados laborales.
"Las perspectivas para la economía mundial mejoraron en el primer semestre de 2023", ya que "las presiones inflacionistas empezaron a relajarse", pero "las tensiones geopolíticas y los retos nacionales en mercados clave están ralentizando el regreso de un crecimiento económico sostenido", reconoce la consultora en un comunicado.
Para 2024, prevé un crecimiento del producto interior bruto (PIB) mundial del 2,6 % y una inflación del 3,2 %, mientras que sitúa la tasa de desempleo en el 5,2 % en 2023 y en el 5,4 % en 2024.
KPMG espera un crecimiento económico "relativamente modesto en los próximos dos años", que "se verá impulsado por la recuperación de la economía china y por un crecimiento relativamente sólido en los mercados emergentes", mientras que la zona euro y Estados Unidos "contribuirán en menor medida".
Respecto a los riesgos para las perspectivas, el socio responsable de Mercados de KPMG en España, Pablo Bernad, explica que "están orientados a la baja" debido a "la volatilidad en los mercados financieros".
En este sentido, la consultora considera que "los bancos centrales se acercan al final de su ciclo de endurecimiento monetario, en parte como respuesta a las recientes tensiones en el sistema bancario", pero alerta de que "la subida de los tipos de interés ha provocado que ahora la financiación de la deuda pública sea más costosa, lo que ejerce más presión sobre las finanzas públicas".
En el informe de KPMG se hace referencia asimismo al comercio mundial, que "mantiene unos niveles relativamente anémicos" aunque esperan que "se recupere este año" con la reapertura de la economía china.