Granada, 28 oct (.).- La directora general de la Agencia Tributaria, Soledad Fernández, ha abogado este viernes por reforzar el sistema de avisos preventivos a los contribuyentes para evitar que cometan errores, no solo en la renta, sino también en IVA, impuesto de sociedades o aduanas.
"Tenemos cada vez más información", ha señalado Fernández durante la clausura del XXXII Congreso de Inspectores de Hacienda del Estado, procedente tanto del propio país como del extranjero.
Esto da la posibilidad de "avisar al ciudadano", de "darles información para que no cometan el error", en línea con el sistema de avisos que ya existe en la renta para titulares de criptomonedas o propietarios de inmuebles de los que hay indicios que están alquilados.
En definitiva, la idea es trasladar parte de los esfuerzos del control posterior al preventivo, que es menos costoso.
Fernández ha apuntado que también trabaja en una mejora del modelo de comunicación, la centralización de la atención al contribuyente y, a nivel laboral, en un modelo "que satisfaga en todos los colectivos" y que está a la espera de "que se den algunos pasos a nivel nacional", por lo que ha pedido "prudencia y tranquilidad".
Una vez que la normativa nacional esté desarrollada, la Agencia tiene todo "prácticamente preparado" para implementar el nuevo modelo, a falta del itinerario formativo o la reforma de la evaluación de desempeño, que ya se aborda en grupos de trabajo.
La mayoría sindical de la Agencia Tributaria ha promovido un conflicto colectivo, al que se ha sumado la asociación de Inspectores de Hacienda del Estado, por incumplimientos en materia de carreras profesionales, itinerarios formativos, reducción de los puestos de libre designación o teletrabajo.
Con respecto a la evolución de la plantilla, Fernández confía en que la oferta de empleo público de 2023 sea "parecida" a la de 2022 y permita recuperar personal, aunque ha advertido de que el "problema" son las jubilaciones.
La directora de la Agencia se ha mostrado partidaria de mantener el actual modelo de oposiciones, cuya modificación -por un modelo que ha asegurado desconocer- ha chocado con el rechazo frontal de los inspectores de Hacienda, aunque a título personal ha instado a hacer una "reflexión" sobre el carácter memorístico de las pruebas.