Lisboa, 1 jun (EFE).- La presión sobre la deuda soberana de Portugal volvió a recrudecerse ligeramente hoy y sus tasas de interés continúan lejos de los mínimos históricos de meses atrás a pesar de los estímulos del Banco Central Europeo (BCE).
Los títulos lusos a diez años cotizaban hoy en el mercado secundario -donde se compran y venden los bonos adquiridos en subasta pública- en el entorno del 2,6 %, más de un punto por encima del récord batido en marzo, cuando la penalización llegó a bajar hasta el 1,56 %.
Más diferencias hay en el caso de su deuda a cinco años, ya que en el mes de abril las obligaciones lusas se pagaban al 0,75 por ciento y hoy lo hacían casi al doble, al 1,36 %.
La subida de los intereses ha sido aún mayor en la línea a dos años, que pasó de rondar el 0,01 % de mediados de abril a alcanzar el 0,12 % durante la jornada de hoy.
La calma que reina en los mercados se debe principalmente, según los analistas, a la política expansiva decretada por el Banco Central Europeo (BCE), que mantiene su programa de compras de deuda.
Además de una coyuntura internacional favorable, también contribuyen al optimismo en los mercados las positivas previsiones económicas del Gobierno luso, que prevé cerrar 2015 con un crecimiento del 1,5 %, seis décimas más que el registrado en 2014.