Madrid, 14 feb (.).- La industria precisa de un apoyo "más decidido en intensidad y eficacia" para poder encarar los retos del sector, incluida su descarbonización, así como de un marco regulatorio "predecible y estable" que dé certidumbre a las empresas que tienen que acometer las inversiones.
Son las conclusiones del trabajo realizado por Sedigas en colaboración con PwC, presentado este miércoles en la patronal empresarial CEOE, donde se ha abogado por el despliegue de los gases renovables, los cuales no sólo representan la "oportunidad" de descarbonizar la actividad termointensiva sino que también serán una "palanca de reindustrialización" de España.
De acuerdo con el documento, para cuya elaboración se ha contado con el testimonio de los principales agentes del sector, la industria coincide en que el gas natural y el desarrollo de los gases renovables son "y seguirán siendo" claves para garantizar su competitividad y producción.
En un entorno de "aparente estabilidad" de precios energéticos, los autores del informe defienden que para recuperar en lo posible la actividad industrial -especialmente la que ha sido deslocalizada- es preciso el apoyo de políticas públicas que, a través de ayudas financieras y mecanismos regulatorios, contribuyan a mejorar la competitividad de forma sostenible a medio y largo plazo.
Todo en un contexto internacional caracterizado por la convivencia de "ambiciosos programas" y esquemas de apoyo público en alguno de los principales bloques económicos competidores de la Unión Europea, como son China y Estados Unidos.
Entre las medidas identificadas estarían la reducción de requisitos regulatorios en el acceso a las ayudas, facilitar los trámites administrativos para favorecer la instalación de nueva industria en España o realizar políticas concretas para cada uno de los sectores atendiendo a sus necesidades.
También se contempla garantizar que la retribución de las cogeneraciones, afectadas en los últimos años por "distorsiones regulatorias" que precipitaron una caída "muy relevante" de la demanda de gas natural, refleja sus costes reales.
Los expertos sugieren además un marco legislativo que evite la deslocalización y la fuga de carbono, para lo cual se necesitaría una regulación estable para los gases renovables, en especial del biogás, el biometano y el hidrógeno renovable, la adaptación del mercado de derechos de emisión y promover el uso de la captura de dióxido de carbono (CO2) para sectores con emisiones de proceso.
En materia de colaboración público-privada, el texto se decanta por medidas financieras de apoyo en el corto plazo, la promoción e incentivo a la diversificación hacia combustibles alternativos, y la ejecución efectiva de las ayudas europeas -en particular, del Perte de descarbonización-.
Sobre este último bloque se ha pronunciado el socio de energía de PwC, Óscar Barrero, que ha lamentado que las ayudas económicas proporcionadas por el Gobierno español están siendo considerablemente inferiores en comparación con las de otros países de la Unión Europea, y presentan retrasos en las concesiones.
Ello erosiona la competitividad de la industria nacional, máxime teniendo en cuenta no ya los importes sino la propia formulación de este apoyo público, que en muchos Estados se ha venido aplicando directamente a facturas ya presentadas mientras que en España "se está empezando a pagar ahora".