Praga, 10 may (.).- La tasa interanual de la inflación en la República Checa se disparó en abril hasta el 14,2 %, la más alta en los últimos 30 años, anunció hoy la Oficina Estadística Checa (CSU).
Con respecto a marzo, la subida de los precios al consumidor fue del 1,8 %.
La fuerte inflación ha estado impulsada sobre todo por el encarecimiento de la energía y los alimentos. En un año, el precio de la harina se disparó un 52,3 % y un 31,3 % el de la leche, el gas subió un 44,2 % y la electricidad, un 30,1 %.
Esta tasa de aumento de los precios al consumo fue "el más elevado de las tres pasadas décadas", destacó Pavla Sediva, jefe de la CSU.
Los pronósticos del Banco Nacional Checa (CNB) prevén para 2022 un aumento del PIB del 0,8% y una tasa de inflación en el 13 %.