Por Laura Sánchez
Investing.com - Ayer, Estados Unidos volvió a sorprender al mercado con unos datos de empleo mucho mejores de lo esperado, como ocurrió también el mes pasado.
Los 4,8 millones de nóminas no agrícolas creadas en junio superior a la estimación de 3 millones y los 2,7 millones de mayo, y la tasa de desempleo, del 11,1% en junio, inferior a la estimación del 12,3% y a la tasa del 13,3% del mes anterior, no termina de convencer a algunos analistas.
“Los expertos comentan que la encuesta en la que se basa el dato de paro se cerró el pasado día 12 de junio, es decir, antes de que se iniciará el fuerte rebrote de casos de contagios en muchos estados”, apunta José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
Lo mismo apunta Banca March: “Cabe destacar que la recolección de los datos conlleva a que estas cifras no incluyan las últimas semanas del pasado mes, periodo en el cual se han incrementado los contagios y en varios Estados del país la desescalada se haya frenado”.
“A pesar de esto la cifra es buena y no hay que darle más vueltas. Hay muchos datos macro que están quedando bastante mejor de lo esperado en los últimos días. Este tipo de cifras macroeconómicas vuelven alimentar las esperanzas de los que creen que habrá una vuelta en V, aunque ya la V es imposible tendrá que ser una U pequeña en el mejor de los casos”, añade Cárpatos.
“De los algo más de 20 millones de empleos pedidos en EE.UU. consecuencia de la crisis sanitaria y sus ‘derivadas’, en apenas dos meses ya se han recuperado casi 8 millones. El problema es que este ritmo no parece sostenible, ya que la mayoría de empleos se han recuperados en los sectores de actividad más perjudicados por las medidas de confinamiento y de cierre forzoso de actividad impuestas por las autoridades para combatir la expansión de la pandemia y que, por ello, son los que se han visto más beneficiados de la apertura de la economía”, explican en Link Securities.
“Este proceso, el de reapertura, está actualmente paralizado en muchos estados del país como consecuencia de los fuertes rebrotes de la epidemia que se están produciendo (en los últimos dos días se han superado los 50.000 nuevos casos diarios en EE.UU.). Esta ‘segunda’ lectura, que puso en duda la sostenibilidad de la recuperación del mercado de trabajo estadounidense, fue la que provocó que los principales índices de Wall Street terminaran cediendo al cierre gran parte de lo ganado al comienzo de la sesión”, añaden estos analistas.
Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management, comenta que “después de que la Oficina de Estadísticas Laborales declarara el mes pasado que las clasificaciones erróneas situaron la tasa de desempleo por debajo de donde se encontraba realmente, los inversores se prepararon para importantes revisiones a la baja del informe de junio. Sin embargo, eso no ha sucedido y en cambio el informe de empleo no agrícola de mayo se revisó al alza, pues han regresado al trabajo más estadounidenses de lo estimado anteriormente”.
“Si los casos de virus de Estados Unidos no hubieran alcanzado nuevos máximos este miércoles por encima de 50.000, esto sería una gran noticia para la economía estadounidense. Desafortunadamente, las perspectivas son inciertas y la mayor caída registrada de la remuneración media por horas junto con el descenso de las horas semanales es una señal de la actual vulnerabilidad”, añade.
En esto también coinciden en Banca March: “En conjunto, las cifras de junio evidencian cómo el proceso de reactivación en la economía se está transmitiendo al mercado laboral a través de un aumento en la demanda de mano de obra. No obstante, hay que poner estos datos en contexto, dado que los niveles de empleo y actividad son todavía sustancialmente inferiores al período previo al estallido de la crisis. Además, y como se evidencia en el elevado número de peticiones semanales de subsidio por desempleo, el marcado aumento en el ritmo de nuevos contagios de estas últimas jornadas previsiblemente ralentizará el ritmo de la recuperación”.