Bruselas, 10 jul (.).- La Unión Europea (UE) agotará este verano los 15.000 millones de euros que había presupuestado para cubrir los costes de financiación del fondo de recuperación pospandemia hasta 2026, ya que el aumento de los tipos de interés ha encarecido la deuda europea.
Así lo ha explicado este lunes el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, que ha añadido que las simulaciones realizadas han mostrado que el coste total del empréstito serán 34.000 millones de euros para el periodo 2021-2026.
Esta cantidad "es de una magnitud que no puede ser gestionada usando las flexibilidades del actual Marco Financiero Plurianual (MFP)", ha añadido el comisario en un debate sobre el fondo de recuperación con las comisiones de Economía y Presupuesto de la Eurocámara.
Por ello, ha recordado, la Comisión Europea ha propuesto dentro de su revisión de medio plazo del citado marco financiero para 2021-2027 aumentar la flexibilidad del instrumento EURI -utilizado para cubrir estos costes- para atender a la "incertidumbre por las fluctuaciones en el mercado".
En concreto, el Ejecutivo comunitario ha pedido a los Estados miembros que aporten 19.000 millones de euros adicionales al presupuesto de aquí a 2027 para pagar los intereses de los bonos y letras que la UE saca al mercado para captar los 800.000 millones de euros en ayudas del fondo de recuperación.
"Es crucial para la credibilidad del Fondo de Recuperación y Resiliencia", ha dicho el comisario, quien ha recordado que los intereses de los bonos a diez años de la UE han pasado de estar próximos a cero cuando se pactó el presupuesto a superar el 3 % en apenas un año.
En cuanto a la implementación del fondo de recuperación, Gentiloni ha señalado que la Comisión ha recibido hasta ahora en total 30 solicitudes de pago y ha desembolsado 153.400 millones de euros a los Estados miembros.
Al mismo tiempo, catorce países han remitido planes de recuperación enmendados, de los cuales diez incluían un capítulo dedicado al RepowerEU, la estrategia comunitaria para reducir la dependencia de los combutibles rusos, entre los que Bruselas ya ha aprobado los de Estonia, Malta, Francia y Eslovaquia,
Pendientes de evaluar quedan la adenda del plan español, presentada por el Gobierno el mes pasado para solicitar los 84.000 millones en créditos que le correspondían, y otros 10.300 millones adicionales en subvenciones, así como las presentadas por Dinamarca, Portugal, Lituania, República Checa y Países Bajos.
El comisario de Economía advirtió de que las diferencias en el ritmo de aplicación de los planes entre Estados es "cada vez más evidente" e instó a evitar el retraso de la presentación de solicitudes de pago.
"Tenemos que evitar la acumulación de las necesidades de financiación para la Comisión en los últimos años del fondo", dijo Gentiloni, quien reconoció que el calendario -que obliga a cumplir todos los objetivos para el 31 de agosto de 2026- es "difícil".