Por John Chalmers y Gabriela Baczynska
BRUSELAS (Reuters) -Los dirigentes de la Unión Europea han acordado un embargo sobre las importaciones de petróleo ruso que empezará a aplicarse a finales de año y que exime, por ahora, de las importaciones por oleoducto de las que dependen Hungría y otros dos Estados centroeuropeos sin litoral.
La sanción más dura impuesta a Rusia por su invasión de Ucrania, acordada durante la noche después de semanas de discusiones, tiene como objetivo eliminar el 90% de las importaciones de crudo ruso en el bloque de 27 países para finales de año, dijeron algunos altos cargos.
"El propósito es detener la guerra agresiva de Rusia", dijo el primer ministro letón, Krisjanis Karins.
Dos tercios del petróleo ruso importado por la UE llegan a través de buques cisterna y un tercio a través del oleoducto Druzhba.
La prohibición de las importaciones por vía marítima se impondrá con un periodo de introducción de seis meses para el petróleo crudo y ocho meses para los productos refinados, dijo un portavoz de la Comisión Europea.
Esto significa que el objetivo para los productos refinados es efectivamente a principios de 2023 y no a finales de este año, ya que ese plazo entraría en vigor una vez que se adopten formalmente las sanciones, algo que los Estados de la UE pretenden hacer esta semana.
El objetivo de reducir el 90% de todas las importaciones rusas para finales de 2022 incluye las entregas por vía marítima, así como el hecho de que Polonia y Alemania dejen de importar petróleo ruso por oleoducto para entonces, algo que se han comprometido a hacer.
El 10% restante quedaría temporalmente exento del embargo para que Hungría, Eslovaquia y República Checa, países sin litoral, tengan acceso al petróleo ruso del oleoducto de Druzhba.
Los precios del petróleo han prolongado su carrera alcista tras el acuerdo de la UE, avivando la preocupación por la inflación, que este mes se situó en un récord del 8,1% interanual en los países de la zona euro, según informó Eurostat el martes.
PRECIOS DE LA ENERGÍA
Ante el aumento de los precios de la energía, los líderes pedirán a la Comisión ejecutiva de la UE que estudie formas de frenarlos, como por ejemplo mediante topes temporales de precios, según el proyecto de conclusiones para su cumbre.
El proyecto, que podría cambiar antes de ser adoptado, también encargaría a Bruselas que trabajara en posibles reformas del mercado europeo de la electricidad, una medida respaldada por países como España y Grecia, pero a la que se han opuesto países como Alemania.
También están dispuestos a respaldar un plan de la Comisión para desprenderse de todos los combustibles fósiles rusos mediante un despliegue más rápido de las energías renovables, mejoras en el ahorro de energía y más inversiones en infraestructuras energéticas.
Y pedirán que se mejoren los planes de contingencia en caso de nuevas crisis de suministro de gas. El miércoles, Moscú cortó el suministro de gas a Países Bajos por negarse a cumplir la exigencia de pagar el gas en rublos, tras haber cortado ya el suministro a Polonia, Bulgaria y Finlandia.
GAS RUSO
El acuerdo sobre el embargo de petróleo sigue a una prohibición anterior del carbón ruso y permite al bloque imponer una sexta ronda de sanciones que incluye la exclusión del mayor banco ruso, Sberbank (MCX:SBER), del sistema internacional SWIFT.
Pero mientras varios países quieren que se empiece a trabajar en una séptima ronda de sanciones, el canciller austriaco Karl Nehammer dijo: "El gas no puede formar parte de las próximas sanciones".
Europa depende en gran medida del gas ruso, lo que explica que hasta ahora haya quedado fuera de las sanciones de la UE. La UE aprobó este mes una ley que exige a los países que llenen los depósitos de gas hasta alcanzar al menos el 80% antes del próximo invierno, en un intento de crear un colchón contra las interrupciones del suministro.
El almacenamiento de gas de la UE está actualmente lleno en un 46%.
"El petróleo ruso es mucho más fácil de compensar. (...) El gas es completamente diferente, por lo que en el próximo paquete de sanciones no se incluirá un embargo de gas", dijo Nehammer.
(Reporte de la redacción de Bruselas, redacción de Robin Emmott; traducción de Flora Gómez y José Muñoz en la redacción de Gdansk)