Madrid, 4 nov (.).- Las grandes empresas de limpieza prevén cerrar el año con un aumento en la facturación próxima al 2 % con respecto al ejercicio anterior, en el que los ingresos cayeron un 6 %, hasta 9.964 millones, por el impacto de la pandemia de la covid-19, según la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (Aspel).
El presidente de Aspel, Juan Díez de los Ríos, se ha mostrado esta mañana optimista con la evolución del sector durante la presentación de un informe sobre relaciones laborales y ha asegurado que las empresas no están en la actividad de 2007 "pero se van acercando".
Díez de los Ríos ha dicho que las 17 empresas agrupadas en Aspel (algo más del 50 % que compone el sector) "están mejorando facturación y empleo" en 2021, si bien en el lado opuesto ha situado a los márgenes "machacados con los contratos por precio, que son subastas encubiertas".
Sobre este último asunto, el presidente de Aspel ha propuesto como una de las reivindicaciones laborales y contractuales más relevantes que la valoración del precio de las ofertas "nunca pondere más del 51 % del total", teniendo en cuenta que cerca del 40 % de la actividad de las grandes empresas del sector proviene de contratos con las administraciones públicas.
Aspel ha confirmado que en 2021 ha subido la contratación pública y la privada con respecto al año pasado. También ha asegurado que apenas quedan trabajadores del sector incluidos en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), excepto en el sector hotelero, y que, incluso, en los aeropuertos la actividad de la limpieza se ha restablecido por completo tras las restricciones por la pandemia.
En cuanto al empleo, el sector en general sumó en 2020 a 7.000 trabajadores más y este año, según ha comunicado Aspel, la contratación ya ha subido un 0,9 % en el último cómputo, efectuado en el primer semestre, con una previsión al alza a final de año en el entorno del 1 %.
El directivo de la patronal ha dicho que el sector "iría como una moto" si se lograra el citado equilibrio entre calidad y precio en los contratos y también con una nueva redacción del final del artículo 44.3 del Estatuto de los Trabajadores, por el que las empresas concesionarias quedarían eximidas de las responsabilidades en las subrogaciones y se remitan a los convenios colectivos.
Díez de los Ríos ha otorgado prioridad a estas dos cuestiones para el futuro del sector.
Ha precisado que el resto de reivindicaciones "ya se irán produciendo", relativas a las cotizaciones a la Seguridad Social y su acercamiento a la media europea, la reducción a 7,5 días (la mitad) de la prestación de incapacidad temporal o la búsqueda de una fórmula que solucione los contratos firmados y en ejecución por las subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Aspel también solicita una actualización de los Convenios, un aumento del trabajo de limpieza "a la luz del día" o la autorización del uso de biocidas, entre otras, y exige que se cumplan los plazos marcados por ley para los pagos y evitar la morosidad, que ha promediado en 90 días por parte de la Administración General del Estado "lo que rompe la caja de la hucha de las empresas".