Por Alex Lawler y Natalie Grover
LONDRES, 12 oct (Reuters) - La brecha entre las opiniones de dos importantes organizaciones del petróleo sobre el crecimiento de la demanda en 2024 se ensanchó, por un lado la Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronosticó una desaceleración más acusada, mientras que la OPEP se aferró a las expectativas de un crecimiento boyante impulsado por China.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la AIE, que representa a los países industrializados, se han enfrentado en los últimos años por cuestiones como las perspectivas de la demanda de petróleo de largo plazo y la necesidad de invertir en nuevos suministros.
En un informe mensual publicado el jueves, la AIE rebajó su previsión de crecimiento de la demanda de petróleo en 2024, a 880.000 barriles diarios desde 1 millón de barriles diarios, sugiriendo que el endurecimiento de la situación económica mundial y los avances en eficiencia energética lastrarán el consumo.
En cambio, en su último informe, la OPEP mantiene su previsión de que la demanda aumentará en 2,25 millones de barriles diarios en 2024. La diferencia entre ambas previsiones, 1,37 millones de bpd, equivale a más del 1% del consumo mundial diario de petróleo.
El crecimiento de la demanda de petróleo es un indicador de la fortaleza probable del mercado petrolero, y puede afectar a los precios y al costo del combustible para consumidores y empresas. También forma parte del telón de fondo de las decisiones de política de suministro de la OPEP y sus aliados, conocidos como OPEP+.
"En 2024, se espera que el sólido crecimiento económico mundial, con continuas mejoras en China, impulse aún más el consumo de petróleo", dijo la OPEP en su informe mensual.
Ambas previsiones coinciden en la demanda para este año. La AIE elevó su cifra de crecimiento para este año a 2,3 millones de bpd, acercándola a la previsión de la OPEP de 2,44 millones de bpd, que mantuvo sin cambios el jueves.
DESTRUCCIÓN DE LA DEMANDA
La AIE dijo en su informe que estaba observando señales de destrucción de la demanda por el alza de los precios y el aumento de las ventas de vehículos eléctricos.
El crudo subió a cerca de 100 dólares el barril en septiembre antes de caer por la preocupación por la economía, para volver a subir el lunes por la preocupación de que los enfrentamientos entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás pudieran intensificarse e interrumpir el suministro.
"Ha habido indicios de destrucción de la demanda a gran escala, especialmente en países de renta baja como Nigeria, Pakistán y Egipto, y señales de aceleración del descenso en algunos mercados de la OCDE, incluido Estados Unidos", dijo la AIE.
La OPEP sigue esperando que la demanda por petróleo en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aumente en 2024, mientras que la AIE considera que entrará en "lo que probablemente sea un declive permanente".
Según la AIE, la demanda por gasolina disminuirá el año que viene 250.000 bpd en los países de la OCDE. Entre los factores que influirán en la demanda se encuentran la eficiencia energética y las ventas de autos eléctricos.
Las previsiones de la demanda de petróleo suelen revisarse a la baja debido a los cambios en las perspectivas económicas y las incertidumbres geopolíticas, entre las que este año se incluyen el levantamiento de los confinamientos por coronavirus en China y la subida de las tasas de interés.
(Reportaje de Natalie Grover y Alex Lawler en Londres. Editado en español por Javier López de Lérida)