El Parlamento francés aprobó el jueves un proyecto de ley bipartidista para regular las actividades de los influencers en las redes sociales, en un intento de frenar la promoción de productos cuestionables y tendencias que sean peligrosas.
Después de que los legisladores de la Asamblea Nacional votaran a favor el miércoles, 342 senadores de todo el espectro político votaron a favor de aprobar el proyecto de ley presentado por el diputado socialista Arthur Delaporte y Stéphane Vojetta, diputado del partido del presidente Emmanuel Macron.
"Podemos estar orgullosos de este acuerdo sin precedentes", declaró el ponente Amel Gacquerre, el senador encargado de presentar el proyecto en la Cámara Alta.
Tras la votación, Olivia Grégoire, ministra junior de Comercio, alabó el "compromiso de los parlamentarios" y "la calidad de este trabajo".
Se calcula que en Francia hay 150.000 influencers, pero las acciones de algunos de ellos han hecho que el marketing de influencers sea objeto de crecientes críticas.
Influvoleurs
Los demandantes han emprendido acciones colectivas y la Dirección General de Lucha contra el Fraude (DGCCRF) ha publicado un informe mordaz.Y lo que es más sorprendente, el rapero francés Booba ha emprendido una cruzada digital contra los que ha apodado "influen-ladrones" - "influvoleurs" en francés-, amplificando el problema a través de su campaña en las redes sociales.
Desde la promoción de productos peligrosos hasta las acusaciones de fraude, cada vez son más las voces que piden que se regule el mercado.
Desde el miércoles, los influencers Illan Castronovo y Simon Castaldi han recibido la orden de mostrar en las redes sociales un mensaje de la DGCCRF advirtiendo contra algunos de sus contenidos.
Muchos influencers tienen una audiencia modesta, pero algunas celebridades con millones de seguidores pueden influir en los comportamientos de consumo, especialmente entre los jóvenes.
"Los 'influencers' seguirán presentes. Los 'influyentes-ladrones' siempre existirán, pero sabrán que la ley está ahí para castigarlos", dijo Delaporte.
El texto "protegerá a los consumidores, especialmente a los más jóvenes", añadió Vojetta.
¿Qué cambia la ley para los influencers?
El texto propone definir legalmente a los influencers como "personas físicas o jurídicas que, a cambio de una remuneración, movilizan su notoriedad entre su audiencia" para promocionar bienes y servicios en internet.Prohíbe la promoción de determinadas prácticas -como la cirugía estética y la abstención terapéutica- y prohíbe o regula fuertemente la promoción de varios productos sanitarios.
También prohíbe la promoción de productos que contengan nicotina.
Aborda las apuestas deportivas y los juegos de azar: los influencers ya no podrán promocionar suscripciones a pronósticos deportivos, y la promoción de juegos de dinero se limitará a plataformas que restrinjan técnicamente el acceso a menores.
Las penas por incumplimiento pueden llegar a dos años de cárcel y una multa de 300.000 euros.
La ley también prohíbe el contenido con animales cuya propiedad esté prohibida.
Las imágenes promocionales -de cosméticos, por ejemplo- deben revelar si han sido retocadas o utilizan un filtro que las haga más atractivas.
Varios senadores han insistido en la necesidad de reforzar los recursos de las autoridades reguladoras en el futuro, incluidos los de la DGCCRF y la Autoridad de Mercados Financieros.
"Hay muchos comisarios y deben disponer de medios para trabajar adecuadamente", dijo Gacquerre. Esto se produce después de que el ministro de Economía, Bruno Le Maire, advirtiera el mes pasado de que el sector "no podía ser el Salvaje Oeste".
¿A quién más afecta?
Los agentes de influencers también estarán regulados. Será obligatorio un contrato por escrito cuando los importes superen un determinado umbral. El texto también incluye medidas para exigir responsabilidades a las plataformas.Aunque muchos influencers famosos operan desde el extranjero, como en Dubai, el texto pretende exigir a los que operan desde fuera de la Unión Europea, Suiza o el Espacio Económico Europeo que contraten un seguro de responsabilidad civil dentro de la UE.
El objetivo declarado es crear un fondo para compensar a las posibles víctimas. También tendrán que designar un representante legal en la UE.
A finales de marzo, la Unión de Profesiones de la Influencia y Creadores de Contenidos (Umicc), que recientemente comenzó a representar a las agencias del sector, elogió las "propuestas encomiables y esenciales".
Sin embargo, advirtieron a los legisladores del riesgo de "discriminar o regular en exceso" a determinados actores.