Mientras el Reino Unido y Estados Unidos atacan los emplazamientos de los hutíes, las tensiones aumentan en el Mar Rojo y traen consigo la posibilidad de una crisis en toda regla que podría amenazar la recuperación económica mundial. En tal escenario, Europa y su población pueden esperar enfrentarse a costes energéticos más elevados, retrasos en los envíos y un retorno de la inflación que se traduzca en tipos de interés más altos y duraderos. Todos estos acontecimientos suponen más problemas para el consumidor medio y las empresas locales.
Lo que está ocurriendo en el Mar Rojo
Los problemas comenzaron cuando el grupo yemení de los Hutiés empezó a atacar a los buques comerciales como consecuencia de las continuas tensiones en Oriente Medio entre los palestinos e Israel. Hasta ahora, han lanzado 27 ataques contra barcos que cruzan la importante vía marítima internacional. Reino Unido y Estados Unidos lanzaron una ofensiva aérea en represalia, y el presidente estadounidense Biden ordenó los ataques "en respuesta directa a los ataques sin precedentes de los hutíes contra buques marítimos internacionales en el Mar Rojo". Las fuerzas de la coalición han atacado más de 16 localidades y golpeado 60 objetivos, según informes oficiales.
La participación de fuerzas estadounidenses, británicas y de la coalición ha convertido lo que era una crisis regional en una crisis mundial. Estados Unidos ha culpado a Irán de prestar apoyo a los hotíes.
Si la situación se agrava, la economía mundial, incluida la de la UE, podría sufrir importantes pérdidas.
Europa puede verse afectada por la subida de los precios de la energía
Los precios del petróleo ya han subido como consecuencia de la tensión, con el Brent alcanzando la marca psicológicamente importante de 80 dólares (73,12 euros). El Mar Rojo representa el 12% del comercio marítimo mundial de petróleo y el 8% del de gas natural licuado (GNL).
La cantidad de crudo que pasa por el Canal de Suez ha aumentado un 60% desde 2020, según cifras oficiales, ya que Europa ha registrado un incremento de la demanda desde la pandemia. También es importante señalar que Europa ha estado importando petróleo de los productores de Oriente Medio a través del Canal de Suez desde que la UE impuso sanciones a Rusia por el conflicto en Ucrania. Según el analista de datos de fletes Vortexa, un desvío derivado de las interrupciones en el Mar Rojo podría suponer un aumento de entre el 58% y el 129% en el tiempo que suelen tardar los petroleros en viajar por las principales rutas del mundo, incluidas las de India a Europa y Oriente Medio a Europa.
El momento no podría ser peor, sobre todo cuando el invierno empieza a hacer mella en Europa, con posibles interrupciones del suministro energético que podrían afectar directamente a los hogares.
Interrupciones en la cadena de suministro
Más del 15% del tráfico marítimo mundial pasa por el Mar Rojo, lo que lo convierte en una de las vías navegables estratégicas más importantes del mundo. Según las últimas cifras, en 2022 se intercambiaron 123,5 millones de toneladas métricas de mercancías a través del Mar Rojo y más de 22.000 buques lo atravesaron. En total, un enorme 12% del volumen del comercio mundial utiliza esta ruta comercial.
Sin embargo, debido a las perturbaciones, las empresas mundiales de transporte marítimo de contenedores están utilizando la ruta más larga, evitando el Mar Rojo y rodeando el Cabo de Buena Esperanza. Esto está provocando un aumento de las tarifas de transporte marítimo, ya que el coste por contenedor ha subido entre 5.000 y 8.000 dólares (7.312 euros), lo que supone entre dos y cinco veces más que la tarifa normal para esta época del año. Además, el desvío añade unos 10 días o 3.500 millas náuticas a la distancia habitual, lo que ha incrementado las primas de los seguros. Según Xeneta, se ha producido un aumento del 124% en las tarifas de flete entre Extremo Oriente y el Norte de Europa.
Como consecuencia, todos los bienes y mercancías que viajen en contenedor no sólo llegarán tarde a su destino, sino que el precio reflejará ahora este aumento de los costes. Esto se traducirá en precios más altos en los estantes, lo que, a su vez, provocará un aumento general de la inflación.
Inflación y tipos de interés altos
Según Allianz (ETR:ALVG) Trade, las perturbaciones podrían traducirse en un aumento de la inflación del 0,7% en Europa, lo que podría retrasar aún más el repunte de la grave desaceleración económica de la región. Esto también podría obligar al Banco Central Europeo (BCE) a mantener los tipos de interés más altos durante más tiempo para que sus esfuerzos hasta ahora por combatir la inflación no pierdan impulso. El BCE ha subido los tipos 10 veces consecutivas.
Unos tipos de interés más altos pueden presionar a la baja a las empresas y también desalentar una mayor actividad económica, algo que ya se ha amortiguado a lo largo de 2023, como indica el PMI de la zona euro, que se sitúa en 43,8, lo que sugiere que la producción ha caído durante ocho meses consecutivos.
Las perspectivas de la inflación europea han mejorado recientemente, pero aún queda mucho camino por recorrer. En Alemania, la inflación de los precios al consumo (IPC) subió un 3,8% en diciembre, por encima del 2,3% de noviembre. Francia también registró un aumento del IPC, que se situó en el 4,1% en diciembre, frente al 3,9% de noviembre.
Es probable que el aumento de los precios de la energía y las interrupciones en la cadena de suministro se sumen a las actuales preocupaciones económicas de los países europeos. Esto significa que las tensiones en el Mar Rojo pueden acarrear graves consecuencias para Europa en particular y para el mundo en general.