Los conservacionistas que trabajan en la Amazonia peruana disponen de una nueva herramienta de alta tecnología en su lucha contra la deforestación de la región.
La organización sin ánimo de lucro Junglekeepers International se ha asociado con la empresa suizo-sueca de robótica ABB (SIX:ABBN) para llevar a cabo un proyecto piloto con un robot sembrador en la selva.
"Los mineros, los madereros... disponen de tecnología avanzada. Pueden destruir muchas cosas", afirma el vicepresidente de Junglekeepers, Juan Julio Durand Torres, antiguo minero ilegal y maderero reconvertido en conservacionista.
"Si tenemos aquí un robot que ayude a plantar árboles y la población local puede participar y aprender la tecnología, será como luchar juntos", añadió Torres.
ABB proporcionó al grupo conservacionista su robot "YuMi", de doble brazo y propulsado por energía solar, que se diseñó inicialmente para llevar la automatización a diversas industrias.
El robot está conectado a una base en Suecia, a 12 000 km de distancia, mediante wifi por satélite solar.
"Según nuestro tiempo de funcionamiento con este robot y lo que hemos aprendido trabajando con la gente de ABB, podemos plantar hasta 600 árboles en una mañana", explicó Mohsin Kazmi, director general de Junglekeepers.
"Lo que equivaldría básicamente a dos campos de fútbol cada día si pudiéramos plantarlos en zonas de reforestación", añadió.
El Amazonas está en peligro. Pero por eso (con) la tecnología, la ciencia y los conocimientos locales, tenemos que trabajar juntos para salvar el Amazonas.Dennis del Castillo Torres Director de programas del Instituto de Investigaciones de la Amazonia Peruana (IIAP)
Para el proyecto piloto, Junglekeepers transportó el robot por el río Las Piedras hasta su base situada en lo más profundo de la selva peruana, en la región conocida como "Madre de Dios".
Según Kamzi, la incorporación del robot ha liberado a los conservacionistas del tiempo que pasaban en los viveros, permitiéndoles centrarse en otras tareas para la ejecución del proyecto de reforestación en su conjunto.
"El robot es capaz de remover la tierra y plantar semillas, todo en una caja, 16 a la vez. Y luego cogemos esa caja y la ponemos en nuestro vivero para que germine", explica.
El grupo investiga ahora si pueden implantar el sistema a mayor escala en otras comunidades amazónicas.
"La Amazonia está en peligro. Pero por eso (con) la tecnología, la ciencia y el conocimiento local, tenemos que trabajar juntos para salvar la Amazonia", afirmó el principal experto peruano en selva tropical, Dennis del Castillo Torres, director de programas del Instituto de Investigaciones de la Amazonia Peruana (IIAP).
La protección de la selva amazónica, hogar de cientos de grupos indígenas, se considera clave en la lucha contra el cambio climático debido a las enormes cantidades de dióxido de carbono que absorbe de la atmósfera.
La Amazonia es la mayor selva tropical del mundo, y Perú tiene la segunda sección más grande de la Amazonia después de Brasil.
Datos gubernamentales de Brasil muestran que en 2022 se talaron unos tres campos de fútbol de selva virgen por minuto.