Madrid, 29 mar (.).- El sector químico español incrementó un 16,3 % su cifra de negocios en el último ejercicio, hasta los 89.866 millones de euros, por el efecto de los precios, aunque su producción apenas creció un 0,9 % en términos interanuales como consecuencia de los altos costes energéticos y de la invasión rusa de Ucrania.
Partiendo de esta situación, la industria afronta un 2023 con múltiples retos, tanto en el contexto nacional como europeo, como la reforma del mercado eléctrico y el apoyo a los gasintensivos, según ha destacado este miércoles la presidenta de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), Teresa Rasero.
A tenor de los datos de Feique, los precios de venta de los productos químicos continuaron en 2022 la senda del año anterior, cerrando el año con un crecimiento del 18,6 % de media.
Los altos costes del gas y la electricidad fueron la causa principal de este comportamiento, ya que en la química básica crecieron un 31 %, mientras que en las actividades menos intensivas en energía, como la farmaquímica, sólo el 2,2 %.
Al contrario que en ejercicios anteriores, el comportamiento no fue homogéneo en todos los subsectores que integra esta industria.
Así, la química de la salud y la de consumo directo -productos de limpieza, perfumería- crecieron entre el 10 y el 6 %, pero la química básica, sin embargo, experimentó una caída de 11,2 puntos, siendo la "gran preocupación del sector", ha dicho Rasero.
De hecho, la química básica es la que concentra mayores necesidades energéticas y, por lo tanto, la más afectada por los altos precios.
Si bien mantuvo hasta marzo de 2022 un crecimiento productivo positivo, a partir del segundo semestre empezó a experimentar reducciones de carga en las plantas y paradas intermitentes en múltiples instalaciones.
Esto se debe a no poder trasladar al mercado -con una demanda cada vez más débil- el incremento de los precios energéticos, y particularmente del gas.
Respecto a los mercados internacionales, el sector químico estuvo expuesto a los mismos condicionantes que en el mercado interior, pero con mayor virulencia ya que los precios fueron incluso superiores.
En 2022, la cifra de negocios en el exterior creció un 29,2 % hasta los 63.626 millones de euros, a pesar de que se exportó un menor volumen de producto que en 2021.
Este comportamiento ha llevado al sector a liderar el ránking exportador español por segundo año consecutivo.
En concreto, el 19,5 % de las exportaciones industriales son realizadas por el sector químico, seguido por la automoción y el sector alimentario.
En cuanto al consumo interno de productos químicos, volvió a acelerarse -nuevamente por el efecto precios- hasta casi 2.000 euros por habitante y año.
A nivel de empleo, contabilizando los puestos indirectos e inducidos, la química generó casi 800.000 puestos de trabajo, es decir, el 4,6 % de la población activa ocupada de España.
LA REFORMA DEL MERCADO ELÉCTRICO, ENTRE LOS RETOS
En palabras de la presidenta de Feique, uno de los retos de la industria química para este año será la reforma del mercado eléctrico, la cual consideran imprescindible para garantizar precios competitivos y predecibles a largo plazo.
La Federación apuesta por establecer precios regulados y a plazo para la energía nuclear e hidráulica, así como para el conjunto de renovables adscritas al régimen Recore, lo que supondría disponer de 150 teravatios hora (TWh) anuales, equivalentes a la totalidad de la demanda de la industria española.
Sobre el apoyo a los sectores gasintensivos, Rasero considera que el Gobierno debe establecer un mayor volumen de ayudas directas, ya que las acumuladas hasta la fecha "apenas alcanzan los 825 millones de euros".
La industria química también es partidaria de que el "Green Deal" Industrial de la Unión Europea sea más ambicioso, potenciando el autoconsumo para estas actividades, garantizando un marco de evolución estable y a largo plazo de tecnologías renovables o revisando el funcionamiento del mercado de los derechos de emisión.